Zaragoza.- Que alguien tenga la habilidad de predecir eclipses aparenta ser a priori un superpoder digno del orbe mitológico. Pero ella, podía hacerlo. Era Aglaonike de Tesalia, una brillante astróloga de la Antigua Grecia, estudiosa de los llamados Saros –ciclos lunares-. A pesar de sus profundos conocimientos matemáticos, y su capacidad de observación celeste, la conciencia colectiva de la época redujo sus facultades científicas a las de una simple sacerdotisa.
Aglaonike es una de las historias más arcaicas de la invisibilización de la mujer en el mundo de la ciencia. Una mujer que, a día de hoy, más de 2.000 años después, aún digiere trabas y se topa con obstáculos para, simplemente, resonar. Para ser. En este contexto, han surgido recientemente iniciativas de soporte, impulso y visibilización, que tratan de ejercer un efecto vaivén en la concepción del mundo, y revertir así las percepciones que, aún, rigen al mundo. Su arma es tan poderosa, como pacífica. Tan solo se requiere un portátil y una firme decisión.
Un pulso por la justicia más inspiradora, desde Walqa
Wikipedia es una de las mayores plataformas enciclopédicas de la era digital. A través de ella se transmite conocimiento, se transfieren nociones del “cómo”, “cuándo”, “por qué”, “para qué” y “quién” en la historia de la humanidad. Y en dicha historia, ese “quién” lleva un prefijo femenino que urge dar a conocer. “Wikipedia ha sido una evolución en el modo en que compartimos conocimiento”, analiza la directora de comunicación de Wikimedia España, Virginia Díez. En 2017, de hecho, la versión global recibió 15 billones de visitas, siendo en su homóloga española Cristiano Ronaldo, Donald Trump, Frida Khalo o Shakira las personalidades más buscadas.
Con semejantes cifras, cuesta incluso imaginar el agilísimo tráfico de mentes lectoras que pululan al segundo, saltando a través de la hipertextualidad de sus posts, empapándose de información. Por ello, matiza Díez, resulta “tan importante” que su contenido acoja cada vez “más presencia femenina”, porque esa merecida presencia terminaría por inspirar a la psico colectiva. En eso se basa, precisamente, la Women Wikithon Internacional, promovida por la asociación InspireGirls.
Se trata de un proyecto que va mucho más allá del decálogo de la igualdad, y que aspira a convertirse en auténtico movimiento de justicia social. Una iniciativa cuya meta es lograr la amplificación del papel de la mujer y su infinita aportación al mundo de la ciencia, agrupando a niñas y mujeres adultas para subir a Wikipedia perfiles de científicas del ayer y del ahora, echando juntas un pulso por la igualdad.
El parque tecnológico Walqa (Huesca) participó activamente en el proyecto, celebrado simultáneamente en otras zonas de España y del mundo, como Chile, Perú, Colombia, México o Costa Rica. Desde el recinto de Walqa, explica su directora, Celia García, “llegamos a subir 15 perfiles internacionales que la asociación nos ayudó a traducir, además de otros 13 de científicas aragonesas”. Desde químicas, a paleontólogas, neurólogas, biólogas, botánicas, o astrónomas.
El efecto mariposa que cambiará el mundo
Y ya fuera en una punta del mundo como en la otra, durante la Wikithon Internacional, las jóvenes fueron acompañadas por ellas. Por algunas de esas mujeres cuyos perfiles, de ahora en adelante, serán conocidos por todo el atlas ciberespacial. Y de ese instante compartido, de ese contacto tú a tú “de niña a científica” surgiría la partícula elemental para cambiar el mundo del mañana.
En palabras de Virginia, y así lo concibe Celia también, la Wikithon resultó ser “todo un puntazo” como estrategia para fomentar la construcción de nuevos referentes. Referentes con nombre de mujer. Para ello, el trabajo en red es la clave. Todos a una. Porque así, como si de un efecto mariposa se tratase, la reparación de sesgos contribuiría a la recomposición de ese mundo del mañana, subsanando la brecha.
Y brechas las hay, e innumerables. A veces incluso inapreciables. Desde su fuero interno, Celia reflexiona que, por ejemplo, las mujeres suponen el 60% de las plazas universitarias; no obstante, tan solo el 20% de ellas se aventura a estudiar una carrera científica. El sector TIC aún observa mayor reducción en el índice de directivas, ya que “tan solo un 9% de los puestos de responsabilidad los ocupan mujeres”, detalla.
Son, al fin y al cabo, gélidas cifras que no dejan de traslucir el muy alejado vínculo temporal con Aglaonike, mas tan actual supremacía del sesgo. Para revertir este tipo de situaciones, explica Celia, “se ha de empezar con la educación de base”. La meta es erigir un mundo “más igualitario”, cuyos parámetros se asientan en “el mérito propio y no en el género”, concluye.
El movimiento Wikimedia trata asimismo de combatir sesgos ocultos entre los bits de la red, ya que internet, según argumenta Virginia, no es sino “un fiel reflejo de la sociedad”. Los últimos y elocuentes sondeos llevados a cabo por la plataforma irradian a la perfección ese efecto espejo y, desde hace ya algunos noviembres, Wikipedia trata de reconducir el vertido informativo desde la plataforma. Tanto en la forma del contenido, como de quién esté detrás de este.
Así, en “Wikipedia en Español”, únicamente el 23% de las cuentas registradas para “ser editor” indica corresponder a persona de género femenino. Por otro lado, un 20% de las biografías publicadas son de mujeres, un porcentaje algo por encima de la media global, ya que esta presenta un 17%. Virginia razona que el sesgo resulta más fuerte “cuanto más retrocedemos en el tiempo y menor según vamos avanzamos”. Por ejemplo, de las personas nacidas entre los años 2000 y 2009 hay más biografías sobre mujeres (un 58%). No obstante, pulsando algo más el zoom e indagando el contenido del contenido -valga la redundancia- también dichos sesgos se reproducen a la hora de escribir.
El ejemplo más claro, especifica Virginia, es que “en las biografías de hombres los datos están relacionados especialmente con su carrera profesional o sus hitos históricos”. Sin embargo, en los perfiles de mujer, “se destaca casi ya en la entradilla su condición sentimental o familiar”. Tanto es así, que el certamen de Miss Universo llegó a acumular 4.349 ediciones en castellano, consagrándose como el segundo artículo sobre el que más se escribió, tan solo por detrás de la serie argentina Soy Luna. Es otro de los cambios por los que ahora trabaja Wikimedia: fomentar la escritura con perspectiva de género, para que, por fin, las mujeres conquisten la red.
