Zaragoza.- Regresa la Copa del Rey, una de las competiciones favoritas del Fútbol Emotion Zaragoza tras el buen papel de la pasada campaña. El equipo aragonés se enfrentará al Manresa de Segunda B en dieciseisavos de final a las 20.45 horas a domicilio y a partido único con la intención de superar la ronda y tratar de repetir las alegrías del 2013 y 2018 en este torneo.
El conjunto zaragozano no pudo disputar su último partido de Liga el pasado viernes ante el Levante debido a las goteras del pabellón de Paterna, que impedían que se jugase el choque con seguridad, además de inundarse los accesos. Ahora viaja a Manresa para afrontar la Copa del Rey y el viernes recibe en casa al BeSoccer UMA Antequera en el retorno de la competición regular.
La temporada pasada, tras eliminar al Valdepeñas, O Parrulo y Cartagena, el cuadro aragonés se plantó en las semifinales ante el Jaén Paraíso Interior, aunque no pudo alcanzar la gran final. Este curso el Fútbol Emotion Zaragoza lo afronta con la misma ilusión por alcanzar cotas altas. Para el primer partido, Santi Herrero no podrá contar con Diego Sancho, que sigue recuperándose de una fractura en la mano, y con David Yera por unas molestias.
El Manresa es uno de los equipos punteros de Segunda División B. Estuvo a punto de subir a la categoría de plata, pero el Colo Colo zaragozano le venció en la eliminatoria de ascenso. El conjunto catalán se vengó la pasada semana y eliminó en casa al equipo dirigido por Alfonso Rodríguez por 9-7. Tiene jugadores de contrastada experiencia en Primera como Carlos Corvo, exjugador del club, y es un rival que en su casa será peligroso a pesar de jugar en Segunda B.
Nano Modrego asegura que está “con muchas ganas de volver a disfrutar de la Copa del Rey porque se vio el año pasado que nos sentimos muy a gusto y llegamos a semifinales ante el Jaén Paraíso Interior”.
Además, la Copa del Rey también es una buena oportunidad para enchufar a todo el equipo y que haya jugadores que sumen más minutos: “Es bueno porque hace que la gente se sienta importante. Beneficia al grupo, al equipo y aumenta la competitividad. También es importante para que la gente que está jugando coja más confianza”, comenta el zaragozano.
