FÚTBOL

El Real Zaragoza despide a Idiakez tras seis jornadas sin ganar

Seis jornadas consecutivas sin conocer el triunfo han supuesto el despido de Imanol Idiakez, que ya no es el entrenador del Real Zaragoza. El donostiarra no superaba el ultimátum ante el Tenerife, que empató en el 95 y finiquitó la era Idiakez. El balance del técnico es de once puntos sobre 30, dejando al equipo en decimosexta posición.

Zaragoza.- La etapa de Imanol Idiakez al frente del banquillo del Real Zaragoza ya es mera historia del cuadro maño, finiquitada tras un nuevo varapalo sufrido por el equipo en el Estadio Municipal de La Romareda. El club comunicaba su despido minutos después del choque ante el Tenerife, en el que los chicharreros igualaban la contienda pasado el minuto 95. 

Con el 1-1 vivido en La Romareda, que volvió a mostrar su enfado hacia la figura del ya ex entrenador, el Real Zaragoza acumulaba seis jornadas consecutivas en Liga sin conocer el triunfo, más allá de la eliminación copera del pasado miércoles frente al Cádiz. Resultados que han hundido a los blanquillos en una decimosexta posición que incita al pesimismo y que requería de una solución inmediata. 

El club ya tenía decidido que de no ganar al Tenerife Idiakez se marcharía junto al resto de su cuerpo técnico. Pese a todo, y sin conocer todavía su destitución, el entrenador manifestaba después del empate que se encontraba con "toda la ilusión por seguir trabajando para el Real Zaragoza", admitiendo que tenía "fuerzas para continuar". 

El momento más brillante vivido con Idiakez data del choque en Oviedo, donde se vencía por 0-4 y hacía soñar con una temporada en la que los maños estuvieran instalados en lo alto, peleando por todo. Pero desde entonces, la nada. Seis choques consecutivos sin ganar, sólo tres empates por medio y una sensación de caída libre que el club ha querido cortar de raíz. 

En este sentido ha cambiado el modus operandi del Real Zaragoza respecto a la pasada campaña, en la que se mantuvo la confianza en Natxo González pese a completar la peor primera vuelta de su historia. Ahora se modifica la estrategia, buscando primero frenar el declive y después, si se puede, poder mirar a la zona noble de la tabla sin complejos. Ya sin Idiakez a los mandos.