Zaragoza- Nuevo naufragio del Real Zaragoza en Soria y las dudas que ya rodeaban al conjunto aragonés continúan disparándose. Porque ya no sólo es que no lleguen los resultados, sino que las sensaciones que desprende el equipo es de estar perdido, apagado y sin un rumbo definido. Por ello, momento de hacer balance por parte del capitán, Alberto Zapater, quien ha afirmado que son capaces de darle la vuelta a la situación
El ejeano ha reconocido que el año pasado se puso el listón alto y que todos esperaban "empezar arriba", además de entender que con la dinámica acumulada de cinco encuentros consecutivos sin conocer la victoria empiecen las dudas, deseando "que no se pierda es ilusión de la afición", que considera necesaria.
Muchas de las miradas están puestas en el banquillo, con la incertidumbre posada sobre la figura de Imanol Idiakez. "Yo le veo una persona muy tranquila, que sabe que está ante una gran oportunidad y que está segura de que va a sacar esto", ha explicado Zapater, quien también ha apoyado la idea de fútbol del equipo: "Ya demostramos el año pasado que conseguimos resultados jugando de esta forma y está en nuestra mano".
Este domingo mantenía la plantilla, junto con cuerpo técnico y director deportivo una reunión, algo que Zapater considera "lógico y más si cabe en una situación así", explicando que "lo malo sería ni hablarlo". El objetivo, encontrar la estabilidad, que cree "que es lo que va a pasar y no habrá este pesimismo, que es normal porque se esperaba ir más arriba, pero la realidad es la que es".
No ha querido hurgar Zapater en dos heridas, la de las constantes lesiones musculares que sufre el equipo y las decisiones arbitrales que les acompañan desde inicio de temporada, pero sí se ha mojado en la importancia de la Copa del Rey. Este miércoles el Real Zaragoza recibe al Cádiz en un encuentro que el de las Cinco Villas considera que "ganar te va a acercar más a que el domingo se afronte mejor el partido" frente al Tenerife.
Con los resultados de la novena jornada en la categoría de plata del fútbol español, los maños son decimocuartos con diez puntos, sólo dos más que un Elche que marca la línea con la zona de descenso. Por arriba, el margen negativo con los playoffs es de cuatro puntos, mientras que el ascenso directo obliga a usar prismáticos, situándose a diez.
