Danza, teatro y música se unen sobre las tablas del Teatro Principal con "1971"

El miércoles tendrá lugar sobre las tablas del Principal el estreno mundial de "1971", un espectáculo de la compañía local Teatro del Temple que combina danza, teatro y música. Concretamente con la voz del cantautor y poeta Rafael Berrio, que estará acompañado por seis bailarines en un montaje que habla del arte y de la vida.

Zaragoza.- Llega a las tablas del Teatro Principal “1971”, obra coproducida por la compañía local Teatro del Temple y el Patronato de las Artes Escénicas y de la Imagen de Zaragoza, y que se convertirá en el segundo estreno mundial dentro de la programación de la tercera edición del Festival Internacional ZGZ Escena. Tendrá lugar en doble sesión, miércoles y jueves a las 20.30 y 21.30 respectivamente. 

Allí se podrá disfrutar de danza, teatro y música, concretamente esta última a cargo de la voz en directo del poeta y cantautor Rafael Berrio. Pero no estará solo. Porque estará acompañado de seis de los bailarines de la compañía, Paula Romero, Miguel Ángel Fernández, Laura Alcalá, Isabel Abril, Agnès Bafelgó y Magí Serra, que recorrerán los textos del poeta por primera vez sobre un escenario en un montaje que habla del arte y de la vida desde la particular de sus creadores a través de diez canciones. 

Berrio ha explicado en la presentación del show que "el resultado es un sueño, sorprendente", añadiendo que "es algo surrealista y un sueño loco". Eso sí, ha reconocido estar "muy satisfecho por todo lo que ocurre en el escenario", ya que aunque se trata de otro mundo al que pudo imaginar en 2011, es "tan bueno y válido" como el suyo. 

La pieza está dirigida por el reconocido director zaragozano Carlos Martín, quien ha definido el espectáculo como "un compendio de lo que es el mundo de la danza, la música, conciertos y la teatralización de todo ello". También ha manifestado que "es un viaje poético del ser humano, sus recuerdos y la poesía encarnada en el movimiento", haciendo de todo ello "una bola emocional". 

Vital es también la labor de los bailarines y, por tanto, de la coreografía en general que acompaña la música de Berrio. El coreógrafo del espectáculo, Roberto Oliván, ha afirmado que el reto es "llegar con el movimiento de técnicas acrobáticas, completas y creativas a transmitir el mensaje que carga la música de Berrio".

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