Zaragoza.- Los días 3, 4 y 5 de agosto. Son las fechas escogidas para celebrar la tercera edición de la Berrea Bike, que llenará la sierra de Albarracín de ciclistas experimentados. Y es que, como explica el director de la misma, Tomás Almazán, no cualquiera puede con los más de 6.000 metros acumulados de desnivel divididos en tres etapas.
Los 260 ciclistas inscritos en esta prueba de BTT recorrerán un variado conjunto de barrancos, cañones, peñas, valles y extensos bosques de coníferas, sabinares y encinares, propios de la orografía de la Sierra de Albarracín. Un paisaje inigualable de 194 kilómetros.
El director de la prueba, Tomás Almazán, hace referencia a la belleza y singularidad del paisaje que, junto con el desnivel, convierten a esta competición en algo único y especial. Para el director, una de los aspectos más positivos es el "lleno" que se cuelga en los alojamientos de la zona, y es que el objetivo es que las familias también disfruten de la cultura, gastronomía y paisaje de la Sierra de Albarracín.
Sin embargo, el excesivo calor de estos días puede dificultar todavía más la competición.
Pregunta.- Berrea Bike 2018, una prueba con casi 200 kilómetros y un paisaje inigualable… ¿Qué se puede contar de ella?
Respuesta.- Sí, este año son cerca de 200 kilómetros los que van a recorrer divididos en tres días. La primera etapa empieza este viernes y son 60 kilómetros y cerca de 1.600 metros de desnivel. La segunda se recorrerá en Orihuela del Tremedal en un circuito de 40 km y del cual hay que hacer dos vueltas, es decir, 80 kilómetros. El domingo ya se llega a Griegos y hay que hacer la vuelta a Orihuela en unos 45 kilómetros de distancia con un descenso bastante grande.
Además, ya hemos hecho la entrega de dorsales y tenemos todos los preparativos listos para dar toda la información a los corredores.
P.- Parece una competición realmente dura…
R.- Es que es muy dura, son muchos kilómetros con mucho desnivel y, además, a todo esto se suma el calor que nos está haciendo, una ola de calor que podría hacer más complicada la competición.
P.- Aun así, han añadido este año una tercera etapa, ¿la gente se quedaba con ganas?
R.- El año pasado fueron dos días y este año hemos decidido aumentar una etapa más ya que ha tenido una muy buena aceptación. De los 260 corredores apuntados, 180 están inscritos a las tres etapas, es decir, aproximadamente, el 70% vienen los tres días. Desde que lo anunciamos ha habido una gran expectación.
P.- También cuentan con deportistas de alto nivel… Milton Ramos, Roberto Bou…
R.- Sí, Roberto Bou o Alejandor Gómez, el ganador del año pasado vendrán a la carrera. Eligen estas fechas y esta competición porque además de que les gustan sus características, les ayuda a preparar otras competiciones muy próximas, campeonatos nacionales, por ejemplo.
P.- Otra misión, más social, es luchar contra la despoblación…
R.- Al final son pueblos muy pequeños, con pocos habitantes y que necesitan ser conocidos a través de otras formas y esta competición es una manera de luchar contra la despoblación. Que se conozca de alguna otra manera estas localidades, que la gente venga, los visite y que encima repita, ayuda a mostrar que, aunque sean pequeños, existen.
P.- Y se genera un "lleno" en los alojamientos que también ayuda a promocionar el turismo rural, ¿no?
R.- Sí, sobre todo porque es una prueba, que al tener varias etapas, obliga a los corredores y a sus familias a pernoctar tres o cuatro noches mínimo. Se llena Orihuela del Tremedal, Griegos, Guadalaviar, Bronchales… Hace meses que colgaron el cartel de "completo". Esta competición ayuda no solo a nivel deportivo sino también público y social.
P.- A toda esta gente que acude también se le intenta mostrar algo de la tierra, ¿es por ello que coincide con la Semana Cultural de Orihuela?
R.- Más o menos, muchos de los corredores vienen con sus familias y ese es otro punto a tener en cuenta. Mientras los inscritos corren, el resto tiene tiempo para realizar actividades de ocio, culturales o infantiles para que también puedan disfrutar ellos, esta semana sorprenderá a muchos de ellos.
P.- Los habitantes de las localidades vecinas también se vuelcan con la prueba, ¿cuántos voluntarios se apuntan cada edición?
R.- Este año tenemos a unos 250 voluntarios que ayudan absolutamente en todo: entrega de dorsales, avituallamientos… Si no tuviéramos los voluntarios que tenemos no sería posible hacer una competición de estas características, eso seguro.
P.- Las inscripciones ya están cerradas, y este año hay 260, vemos que la cifra aumenta poco a poco…
R.- Sí, tenemos 255 más alguna incorporación de rezagados. Cada edición va en aumento, poco a poco vamos consiguiendo que la gente venga a visitar la Sierra de Albarracín y que conozcan esta carrera.
P.- ¿Qué esperan de esta tercera edición?
R.- Que vaya todo bien, que no haya percance, que acaben contentos, que les guste el recorrido, todo lo que se ha preparado y, sobre todo, que repitan cuando prefieran. La mayoría son repetidores, ya estaban el año pasado. Además, cuando se avisó de que se ampliaba de dos a tres días ni se lo pensaron. Muchos de ellos son ya conocidos e incluso se crean vínculos, son como amigos.
P.- En Aragón hay muchas competiciones BTT, ¿qué tiene de especial la Berrea Bike frente a todas ellas?
R.- La Sierra de Albarracín es una zona prácticamente desconocida, poco explorada y de gran belleza y eso ya lo hacer diferente y único. Por supuesto, también la altitud, Griegos es el segundo pueblo más alto de España, a 1.600 metros y eso es una dificultad añadida. Los corredores compiten a una altura media que va entre los 1.700 y 1.800 metros y eso es un punto diferenciador. El nombre de la carrera también la hace especial y, sobre todo, los trofeos que damos, que son naturales. Las mismas aspas que sueltan los ciervos todos los años las buscamos y las tratamos para entregarlas como trofeos.
P.- Aún así es mejor ser cautos y no presentarse si no se está muy bien preparado…
R.- Exacto, es una prueba muy exigente, pero es que los corredores buscamos día a día más los retos, la dificultad y todo lo que ello engloba.
