Ana Serrano:"Con mi proyecto podemos anticipar lo que el usuario va a hacer delante de la pantalla y dirigir sus movimientos"

Ana Serrano es una joven investigadora de la Universidad de Zaragoza, que tras mucho esfuerzo y horas de trabajo, ha logrado conseguir un prestigioso premio americano al que hasta ahora, sólo han optado otra española y estudiantes de universidades como Harvard o Stanford. Actualmente, está muy centrada en su doctorado.

Zaragoza.- Muchas horas de trabajo, esfuerzo y dedicación son solo algunos de los ingredientes que han hecho que la investigadora de la Universidad de Zaragoza, Ana Serrano, haya ganado el premio Nvidia Graduate Fellowship. Este prestigioso galardón americano suele concederse a profesionales o estudiantes brillantes de universidades como Stanford o Harvard, sin embargo, ella es la segunda española que lo logra.

España posee una cantera de jóvenes con gran talento que muchas veces tienen que hacer las maletas y marcharse fuera debido al poco apoyo que se da en España a la investigación. Serrano tiene claro que, en este país, sale gente muy preparada y capaz de hacer grandes cosas, pero que no reciben el soporte adecuado. Ella es una de las pocas excepciones que aún continúa en España, pero con vistas a marcharse fuera.

Pregunta.- Lo primero de todo, felicidades por el premio conseguido, es la segunda española que lo recibe. ¿Cómo se siente al saber que ha sido premiada con este galardón?
Respuesta.- Me enteré a través de un correo de Nvidia y lo leí muchas veces porque no me lo podía creer. Durante un momento estuve pensando que, quizás, el premio y el mensaje no eran para mí, que se habían equivocado. Pero sí, se dirigían a mí. Me sentí muy feliz y muy orgullosa por haberlo logrado, no solo por mí, sino por el equipo que ha estado a mi lado trabajando, por la Universidad, por ver que estamos al nivel del resto del mundo y que podemos ganar este tipo de premios.

P.- Háblenos más de este premio...
R.- Nvidia lanza las convocatorias de este premio y suelen elegir de cinco a diez premiados cada año. Mandas tu propuesta y ellos valoran tu proyecto, tu carrera investigadora, publicaciones…en definitiva, tu trayectoria. La calidad de todos esos trabajos y la calidad del proyecto que has mandado. Un tribunal evalúa todo el material y eligen un cierto número de candidatos. Yo soy la segunda, la primera fue mi directora de tésis.

Ana Serrano y su equipo pueden llegar a trabajar hasta 14 horas cuando tienen presentaciones importantes
Ana Serrano y su equipo pueden llegar a trabajar hasta 14 horas cuando tienen presentaciones importantes

Se trata de un premio que no se suele conceder fuera de Estados Unidos, de hecho solo seis personas en Europa lo han conseguido hasta ahora. Es un premio que se lleva haciendo desde 2002 y que ya tiene una larga trayectoria en la que ha habido muchos premiados.

P.- ¿Qué puertas le abre este premio?
R.- Además del dinero, que siempre está bien para seguir investigando en nuestra línea, ayuda a que te conozca gente, que se te abran puertas, que te contacten y, sobre todo, ver que hay interés en lo que hacemos y que tiene potencial más allá de lo académico, ya que a las empresas también les interesa.

P.-  Un total de 500 finalistas de universidades americanas tan punteras como Stanford participaron para recibir este premio, ¿qué supone el competir con profesionales como ellos?
R.- Ver el nombre de Universidad de Zaragoza al lado de la de Stanford o de la de Harvard genera mucha satisfacción. Estas universidades cuentan con equipamientos y recursos muy potentes y he de decir que competimos en desventaja en ese sentido. Con una cantidad de recursos bastante menor de la que pueden llegar a tener estas universidades, poder llegar al nivel de lo que están haciendo ellos, poder publicar nuestros trabajos en el mismo tipos de conferencias, poder acceder también a este tipo de premios y poder situar nuestra Universidad al lado de estas universidades tan punteras, creemos que está muy bien y que es para sentirnos orgullosos.

P.- Háblenos un poco más acerca de esa propuesta que presentó y que investiga el desarrollo de nuevos métodos para generación y visualización de contenido en realidad virtual.
R.- Actualmente estamos trabajando mucho en realidad virtual, porque es un tema que se ha puesto muy de moda y que es bastante puntero. Lo que está ocurriendo es que, en los últimos años, el hardware ha avanzado muchísimo, lo que no ha avanzado tanto es la generación de contenido. Por un lado, se sabe muy bien como generar contenido estilo videojuegos, el problema viene cuando se intenta generar contenido en el que el director quiere transmitir o contar algo a la audiencia que lo está visualizando y que son sujetos pasivos.

En realidad virtual el sujeto es mucho más activo, ya no está sentado viendo lo que el director o publicista le quiere contar, sino que está mucho más inmerso en esa realidad, puede decidir qué hacer, es mucho más interactivo y puede interactuar mucho más con el entorno.

En este nuevo entorno, podemos hacer muchas cosas diferentes, por ello, lo que intentamos es aprender y averiguar cómo se comportan los usuarios en realidad virtual para intentar anticiparnos a sus movimientos y dirigirlos. Si por ejemplo, sabemos predecir que por la configuración de la escena el usuario va a mirar en una dirección, si queremos que vea nuestro anuncio, lo vamos a situar en esa dirección.

Ana Serrano y su equipo trabajan diariamente con los ordenadores para construir posibles realidades virtuales
Ana Serrano y su equipo trabajan diariamente con los ordenadores para construir posibles realidades virtuales

P.- Este premio es, como ha explicado, fruto de mucha dedicación y esfuerzo, ¿cuántas horas ha dedicado a su proyecto y cuál ha sido el proceso para elaborarlo?
R.- Sí, este premio es fruto de muchas horas de trabajo, de mucha insistencia y de mucha cabezonería. Cuando acabé la carrera no tenía notas muy altas, pero aun así decidí dedicarme a la investigación porque me gustaba mucho, y desde entonces si que he invertido muchas horas, por ejemplo, cuando estamos cerca de una fecha de entrega de publicaciones para una conferencia importante, podemos llegar a trabajar catorce horas al día.

P.- Respecto a su doctorado actual sobre computación visual, ¿de qué trata?
R.- Es un área relativamente nueva, que engloba todo lo que tenga que ver con la imagen. Por ello trabajamos visualizando la imagen, capturándola , procesándola o tratándola.

Es un campo muy amplio que engloba diferentes cosas, yo hasta ahora he trabajado en dos campos diferentes, por un lado en imagen computacional, que consiste en capturar más información de la que podríamos tener con una cámara tradicional. Después estuve trabajando en temas de percepción de materiales, cómo perciben las personas algo, qué tipo de aspectos visuales nos dan la pista para saber por ejemplo, que algo está húmedo. Y después a raíz de estos trabajos en percepción vemos qué podemos hacer acerca de cómo la gente percibe la realidad virtual. De momento, el doctorado cubre esos tres campos.

P.- Después de su etapa postdoctoral, ¿qué metas se plantea y en qué países le gustaría desarrollarlas?
R.- De momento tengo claro que quiero seguir con la investigación y que me gustaría seguir trabajando en el ámbito académico, universitario, aunque no descarto la investigación en empresas. Me gustaría quedarme aquí, aunque no sé si va a ser posible, porque la situación es complicada, me encantaría quedarme por mi entorno y porque llevo toda mi vida aquí y además, me gustaría que todos esos fondos que se han invertido en mí, se revirtieran. Sin embargo, no me importaría irme a Estados Unidos o Alemania, de hecho tengo alguna oferta encima de la mesa.

P.- Parece que en España no se valora a los investigadores, y que muchas veces la solución pasa por salir fuera de España. Desde su perspectiva de investigadora, ¿cómo ve la situación en España para los profesionales de este ámbito?
R.- Es un poco complicado, por varias razones. Ya no es sólo el hecho de que salarialmente se nos pueda remunerar peor que en otros sitios. Lo que muchas veces nos encontramos no es sólo es la barrera salarial, sino también la burocrática, de querer hacer cosas y que no te dejen.

Un ejemplo muy sencillo, es que cuando vamos a conferencias nos piden certificados de asistencia para poder justificar el viaje, no es suficiente con el registro y el hecho de que presentemos un trabajo en la conferencia, y el problema es que en muchas conferencias internacionales, dichos certificados ni siquiera existen y no se expiden. Existe una realidad de la gente que está elaborando las leyes y regulando todo esto, que no corresponde con la realidad científica que vivimos nosotros diariamente. Por ello, aparte de la barrera salarial, está la de que no corresponde lo que queremos hacer con lo que se nos permite hacer.

P.- Para terminar, ¿qué mensaje mandaría a todas las niñas que quieren ser ingenieras?
R.- Independientemente de todo lo que he dicho antes, creo que la educación española es muy buena, razón por la que suele salir gente muy preparada. Y desde luego, si quieren dedicarse a esto, adelante, a veces es duro, pero se puede hacer, la clave es trabajar mucho y seguir insistiendo.