Los dietistas-nutricionistas de Aragón acusan a Celaya de "no tomarse en serio" la salud nutricional

El Colegio Profesional de Dietistas-Nutricionistas de Aragón cree que la Consejería de Salud "sigue sin tomarse en serio" la salud nutricional de los aragoneses. Le acusa de crear un problema al abrir la posibilidad a que sean otros profesionales distintos del Dietista-Nutricionista los que ocupen este "nuevo" puesto dentro de la Sanidad.

Zaragoza.- El Colegio Profesional de Dietistas-Nutricionistas de Aragón considera que la Consejería de Salud "sigue sin tomarse en serio" la salud nutricional de los aragoneses. Le acusan de crear un problema ya que abre la posibilidad a que sean otros profesionales distintos del Dietista-Nutricionista los que ocupen este "nuevo" puesto dentro de la Sanidad pública.

En un comunicado han explicado que hace más de siete años que desde el Colegio Profesional de Dietistas-Nutricionistas de Aragón se trabaja por la creación de la Categoría Profesional, que será la puerta de entrada a la participación de estos profesionales en el Sistema Público de Salud.

"Muchas han sido las conversaciones con las diferentes administraciones públicas y muy largo el camino recorrido hasta que el pasado mes de noviembre, el propio Consejero de Sanidad, el Sebastián Celaya, anunció públicamente, en su discurso de apertura del Congreso de Alimentación, Nutrición y Dietética, que el Servicio Aragonés de Salud ya trabajaba en este aspecto, noticia que llenó de satisfacción a todo el colectivo de Dietistas-Nutricionistas de Aragón", han detallado.

La "sorpresa para todos", han apuntado "ha llegado con la publicación en el BOE de la Orden SAN/976/2018, de 5 de Junio, por la que se crea la categoría estatutaria de Titulado/a Superior en Nutrición y Control de Alimentos en el ámbito de los Centros Sanitarios del Servicio Aragonés de Salud. Es la propia orden la que dice textualmente que se precisa, pues, asegurar la máxima idoneidad de equipos profesionales … por lo que se entiende necesaria la incorporación de esta profesión sanitaria".

En su opinión, en la titulación exigida "es curioso que no se especifique la de Graduado en Nutrición Humana y Dietética (que por otro lado, según la Ley de Ordenación de Profesiones Sanitarias es la única con competencia para ejercer las labores propias del Dietista-Nutricionista), sino el grado universitario o licenciatura que habilite para el ejercicio profesional de titulado superior en el ámbito de la nutrición humana, dietética, seguridad y control de los alimentos".

A falta de aclaración por parte de la Consejería de a que se refiere con esta "titulación", han afirmado, puesto que el colectivo no se siente identificados con ella, ni consta en ningún plan de estudios como tal, los dietistas-nutricionistas creen "que esto deja abierta la puerta a que sean otros profesionales distintos del dietista-nutricionista los que ocupen este nuevo" puesto dentro de la sanidad pública.

"Nos consta que son varios los colectivos que se oponen a nuestra inclusión en la cartera de servicios públicos sanitarios, así como en los equipos multidisciplinares de atención primaria y hospitalarios, sin embargo nosotros no hemos inventado esta profesión, los estudios los aprobó un Ministerio público y la Diplomatura (ahora Grado) se cursa en la Universidad de Zaragoza, pública también, por lo que es nuestro derecho tener la oportunidad de ejercer nuestra profesión con el rigor y categoría que se merece", han señalado.

Los dietistas-nutricionistas han subrayado que por cada euro invertido en asesoramiento dietético de calidad, de manos de dietistas-nutricionistas, se ha estimado que revierten hasta 60 euros en la sociedad. "Nos parece una justificación económica suficiente por si se cree que nuestra incorporación es poco rentable en un sistema sanitario con cada vez más recortes presupuestarios", han señalado.

El colectivo de Dietistas-Nutricionistas ha apuntado "que se siente ninguneado por una Consejería que no ha cumplido la palabra dada y menospreciado por aquellos que, velando por la salud y bienestar de los pacientes, deberían ser compañeros y no rivales en esta batalla".