Un total de 48 obras introducen al público en el mundo del Kirigami de la mano de Frederic Sabate

El artista Frederic Sabate y sus 48 obras simétricas y llenas de color introducirán al público que vaya a esta muestra en el misterioso mundo del Kirigami. Se trata de una técnica japonesa que utiliza como material principal el papel de seda metalizada, donde el artista en vez de doblarlo, lo recorta.

Zaragoza.- La luz, las sombras y la simetría se mezclan de manera arbitraria en las 48 obras del artista Frederic Sabate, dando lugar a su exposición sobre el Kirigami. Esta técnica japonesa utiliza principalmente el papel de seda metalizado, donde el artista, cuidadosamente, recorta las imágenes que ha seleccionado para convertirlas en cuadros.

Un trabajo complejo y meticuloso, en el que la precisión es esencial. De hecho, el artista francés ha incidido en las horas que invierte tanto en el proceso de elaboración previo, cuando comienza usando bocetos, fotos o incluso elementos en 3D para componer su imagen previa, como en el proceso posterior. Una vez tratada la imagen se complica el proceso, ya que según Sabate, "tengo que empezar a cortar a mano cada área seleccionada, utilizando los métodos más tradicionales. Es un trabajo de hormiga, que se hace poco a poco requiriendo mucha paciencia".

En esta ocasión, Sabate ha trabajado únicamente con dos colores, para hacer que resalten en los cuadros creados la luz y la oscuridad a través de las rendijas recortadas por las manos de este artista francés. Un proceso que ha durado cuatro años de su vida, en los que ha invertido muchas horas de ideación (desde diez a 80 horas, dependiendo de la complejidad de la obra) y de posterior creación.

Para el presidente de la Asociación Origami Zaragoza, Luis Fernando Jiménez, "esta técnica es una línea paralela a lo que es al Origami ortodoxo y supone un paso más a lo que toda la vida se ha conocido como el recortable, pero esta vez, desde un punto de vista más profesional y más artístico".

Otro de los ámbitos que nutren gran parte del trabajo que realiza este artista, es el de los retratos. De hecho, la mayor parte de los que hace, se deben a las peticiones de personas que conocen su trabajo y valoran su labor. Para Sabate supone "un elogio" y "un privilegio" poder pintar sus rostros.

La exposición permanecerá en el Aula Mirador del Centro de Historias hasta el próximo 2 de septiembre, deleitando al público que se acerca a verla con multitud de formas distintas en cada una de sus obras expuestas.