Zaragoza.- Ganar, ganar y ganar. El Real Zaragoza sólo se plantea un triunfo ante el Real Valladolid, lo que supondría de manera inevitable y matemática la presencia del conjunto aragonés en los próximos playoffs de ascenso a Primera División. Mucho más que tres puntos en juego en La Romareda entre dos rivales que pelean por idéntico reto. Y en el que sólo puede quedar uno.
La buena noticia para el entrenador del Real Zaragoza, Natxo González, es que podrá contar con todos los efectivos de su plantilla a excepción de los lesionados Alain Oyarzun y Jesús Alfaro, de escasa trascendencia en la segunda vuelta. Sí se han ejercitado con normalidad durante la semana Simone Grippo o Alberto Benito, apuntando este segundo a la titularidad en el lateral derecho.
¿Pero se presentan más novedades en el once respecto al que se impuso con solvencia ante el Albacete? Natxo González ha desvelado que la ausencia en el entrenamiento de Guti responde a algo planificado, pero Javi Ros gana enteros ante las molestias del canterano.
Eso sí, el vitoriano ha recordado que "a estas alturas la cabeza es importantísimo" y también que van a tratar "de no fallar". En este sentido, ha insistido en que "no pueden aparecer los miedos ni pensar más allá, hay que disfrutar del momento". Para ello, pide a sus jugadores que "no cambien nada de lo hecho hasta el momento" y que "no pueden desviarse del camino".
Enfrente un Valladolid con Mata con claro protagonista, atesorando 32 dianas en el campeonato. Natxo González ha recordado que el ariete les "destrozó en la ida", pero que ahora ya saben lo que pasó "de cara a tratar de evitarlo". Además, el técnico ha manifestado que no contempla el empate y que, aunque todavía tendrían una bala en Barcelona, "mejor evitar más sufrimiento".
Para el encuentro, la afición zaragocista ha vuelto a organizar una quedada conjunta para recibir al autobús del equipo a su llegada al Estadio Municipal de La Romareda. Está prevista a las 18.45 horas y, a buen seguro, se pondrá la primer piedra para una ansiada victoria que daría rienda suelta al sueño de regresar a la máxima categoría.
