Zaragoza.- Cada 21 de abril, desde hace más de 150 años, miles de taustanos se concentran en la plaza del Ayuntamiento para contemplar el Dance de Tauste, un vistoso y tradicional baile que se celebra en honor a San Miguel y la Virgen de Sancho Abarca, patrones del municipio.
Declarada Fiesta de Interés Turístico de Aragón, el grupo de danzantes está compuesto por doce hombres que bailan al son de las dulzainas y el tamboril, el mayoral y el rabadán. Como si de un ritual se tratase, el dance se divide en varias partes en las que los danzantes utilizan distintos instrumentos.
De este modo, el baile se inicia con un saludo o presentación. Encabezados por el mayoral, la persona que prepara y dirige el grupo y el portador del estandarte, los danzantes desfilan al son de la música hasta ocupar sus posiciones para dar inicio a los sucesivos bailes que vienen a continuación.
Los dos primeros bailes que se llevan a cabo son los de las espadas que, según la tradición, representaría el enfrentamiento entre moros y cristianos. Los sables, hechos de acero, son uno de los elementos más representativos de los danzantes. A continuación, llegan las dos partes de palos, fabricados con madera de haya y de unos 60 centímetros de altura, cada danzante porta dos de ellos. Este dance estaría relacionado con la fertilidad de la tierra y como ritual para evitar las plagas y enfermedades.
Tras las espadas y los palos, llega el turno de las cuatro piezas de baile con los arcos, el elemento más llamativo del Dance de Tauste. De forma semicircular, el arco (actualmente hecho de aluminio), se forra con telas y está adornado con flores de distintos colores y, coronando el arco, con una imagen de la Virgen de Sancho Abarca. El significado de los bailes de arcos de flores está relacionado con las fiestas que conmemoran el triunfo.
Después de los arcos llegan dos bailes sin instrumentos, que son la Quinta Parte Estilo Jota y Madre de los Pollos. Pero, sin duda, uno de los momentos más emocionantes y esperados por taustanos y visitantes son las cuatro torres humanas.
Montados unos sobre otros, los danzantes crean distintas formaciones que, bajo los nombres de Cucuño, Pulso, Caballos y San Miguel, representan los sitios y plazas conquistadas, si bien no hay documentos históricos que acrediten el verdadero significado de este dance, uno de los más completos de Aragón.
Es en este momento cuando el rabadán toma el protagonismo. Este personaje es un niño encargado de subir a las torres y de recitar dos discursos. Además lleva un palo o caña adornado con la imagen de la Virgen. Finaliza el acto con una despedida de los danzantes, el mayoral y el rabadán.
Vestimenta
Otra de las características principales de esta fiesta es la indumentaria de los participantes en el dance, vestidos como los labradores acomodados de la villa del siglo XIX. Según la ocasión, los danzantes utilizan dos variantes de traje.
Uno de ellos es el traje de blanco, considerado como el de gala, que está compuesto por camisa blanca, calzón de hilo negro abierto sobre otro calzón de hilo blanco, un chaleco negro bordado con azabaches, una faja y un cachirulo blancos de seda, medias blancas lisa, alpargatas y un pañuelo ceñidor de cuadros azules y blancos.
La otra versión es el traje de negro o morado, que es el que vestían los labradores de Tauste. Los componentes son los mismos salvo que la faja es de algodón y color morado, el cachirulo es de colores y las medias son negras.
Los danzantes en las fiestas
Aunque el acto de más protagonismo de los danzantes es el dance del día 21, el grupo participa también en otros actos de las fiestas en honor a San Miguel y la Virgen de Sancho Abarca.
El día de la Víspera, el 20 de abril, los danzantes realizan la Prueba del Dance en la plaza Aragón después de disfrutar de la tradicional comida. También participan en el Solemne Salve a la Virgen de Sancho Abarca de la tarde, que recorren en pasacalles junto a las reinas y damas de honor, autoridades y el Esclavo Mayor.
El mismo día 21, además del dance de mediodía, los danzantes participan también en la ofrenda de flores. Una vez finalizada, se inicia la procesión, en la que los danzantes escoltan a la Virgen a ritmo de tamboril. A continuación tiene lugar la actuación de los grupos juvenil, infantil y alevín de los danzantes de Tauste.
El adiós de los danzantes tiene lugar el día 22. Tras el Rosario de Cristal, se bailan dos piezas y se hace una torre humana en la que el Rabadán se despide, en nombre de los danzantes, de la Virgen de Sancho Abarca.
