Natalia Escudero: "Lo que hago con el arte es aprender a mirar y descubrir, entonces intento que el espectador haga eso"

La artista zaragozana Natalia Escudero expone en la Galería A del Arte de la capital aragonesa su obra "Blanco". Inspirada por una antigua casa familiar, Escudero reflexiona sobre los significados y las evocaciones que genera este color. La creadora estará presente en la muestra, visitable hasta el 24 de marzo, para charlar con el público.

Zaragoza.- “Blanco” es el título de la exposición de la artista zaragozana Natalia Escudero, que hasta el 24 de marzo se puede contemplar en la Galería A del Arte de la capital aragonesa. 

Escudero es graduada en Bellas Artes por la Universidad Complutense de Madrid y por la Universidad de Arte y Diseño de Kassel (Alemania), donde reside en la actualidad. En los últimos años, ha expuesto en Alemania, Italia, Reino Unido, Suiza y España.

Inspirada por una antigua casa familiar, la creadora reflexiona con “Blanco” sobre lo que genera este color en las personas que lo miran, desde pensamientos hasta sentimientos. 

Pregunta.- Estos días en la Galería A del Arte se puede visitar su exposición titulada “Blanco” pero, ¿de qué trata?
Respuesta.- El título de la exposición es la palabra “blanco” que tiene que ver, por un lado, con el color y, por otro lado, con el concepto de espacio en blanco, vacío. Se plantea como un descubrimiento hacia lo que el término blanco esconde. 

P.- ¿Para ello se inspira de una antigua vivienda familiar? 
R.- Eso es. El término blanco hace referencia a un espacio en blanco, vacío. Entonces gira en torno a la casa familiar en la que mi padre pasó su infancia y que desde hace siete años ha quedado vacía. En esta casa de Zaragoza, me instalé para hacer uso de una de las habitaciones a modo de taller y al final el taller se convirtió en fuente de inspiración, redescubriendo ese espacio medio abandonado porque los muebles y todo lo que en su día tenía valor ya no está allí, entonces ahora mismo quedan huellas en las paredes de cuadros que durante más de 50 años han colgado, de algunos de los muebles… Por tanto, gira en torno a lo que ya no está allí, a la ausencia de este lugar. 

Escudero quiere transmitir con sus piezas lo que genera el color blanco
Escudero quiere transmitir con sus piezas lo que genera el color blanco

P.- ¿En su infancia llegó a vivir ahí? 
R.- No, mis abuelos paternos vivían allí y nosotros de pequeños íbamos a visitarles todos los domingos y a comer con ellos. Era una casa muy grande y los niños nos quedábamos en la cocina o en el cuarto de jugar. Realmente no la conocía como la conozco ahora. 

P.- ¿Dónde se ubica exactamente esta vivienda? 
R.- Está cerca de paseo Cuellar, en la calle Lapuyade. 

P.- ¿Cómo fue el proceso creativo?
R.- Terminé Bellas Artes en Madrid centrada sobre todo en el espacio pictórico, pero me interesaba un poco descubrir dónde la pintura podía tener lugar. Me llamó mucho la atención descubrir en una de las habitaciones de la casa esas marcas que habían quedado en las paredes de antiguos cuadros o marcos de fotografías, porque la ausencia de la imagen habría creado en la propia pared una nueva imagen. Así comenzó todo en el año 2015. Es un querer descubrir y un querer incitar a mirar el espacio cotidiano. 

P.- ¿Para erigir su obra de qué disciplinas se nutre? ¿Utiliza objetos de la propia casa?
R.- He trabajado con objetos encontrados de la casa, entonces he creado una especie de colección de objetos que pueden parecer un poco aleatorios pero que, bajo el término blanco, tienen un nexo de unión. Se puede distinguir los diferentes matices del color blanco a través del papel, que es un gran protagonista dentro de la exposición junto con la pared. También trabajo con objetos encontrados que manipulo. Por otro lado, en la exposición se puede ver una doble proyección de imágenes muy lentas en las que se mezclan la fotografía con el vídeo donde pretendo que el espectador pueda realizar un recorrido similar al que realizaba dentro de la casa. 

 
En la muestra se proyectan imágenes de la casa familiar de la artista
En la muestra se proyectan imágenes de la casa familiar de la artista

P.- ¿Cree que el público conecta con una obra tan íntima?
R.- A pesar de que el lenguaje puede resultar abstracto y se enmarca dentro de lo que es arte conceptual, lo que ocurre es que sí que tiene un factor emocional muy grande y precisamente por eso hace que le llegue de una manera más fácil al espectador. Soy consciente de que, en un primer momento, puede resultar difícil para un público que está acostumbrado a ver pintura o medios más tradicionales. Lo que hago con el arte es aprender a mirar y descubrir, entonces intento que el espectador haga eso. No sirve de nada entrar y salir en cinco minutos, realmente la exposición requiere más tiempo. 

P.- Usted ha expuesto en países como Alemania o Reino Unido, ¿la visión de los españoles y, en concreto, de los zaragozanos está entrenada para el arte contemporáneo?
R.- Sí que es verdad que el público en Zaragoza está más acostumbrado a medios más tradicionales. La pintura abstracta se entiende muy bien y gusta mucho el color. Pero este tipo de obra cuesta más, es un público más limitado el que siente interés. A mí me da un poco de rabia que la gente de primeras sienta un bloqueo hacía este tipo de trabajo. Por eso, he decidido que voy a estar presente en la galería. Así a muchas personas les va a llegar más si yo le pongo palabras una vez que ellos han visto la exposición. Es una invitación para que la gente se atreva a ir a otros eventos culturales diferentes. El arte contemporáneo es difícil de entender, pero no se trata solamente de entender sino de sentir y lo ideal sería que la gente dejase de querer entenderlo todo.

P.- ¿Existe un hilo conductor entre “Blanco” y sus anteriores trabajos?
R.-. He trabajado mucho con pintura y con objetos encontrados. “Blanco” gira en torno a lo que entendemos por un color concreto. Lo que podría parecer un planteamiento pictórico por elegir el color blanco, en realidad, es mucho más. “Blanco” está relacionado obviamente con la trayectoria de estos últimos años. 

Cuadro de la antigua casa familiar
Cuadro de la antigua casa familiar

P.- Con solo 26 años, ¿cómo se hace un hueco en el mundo del arte? 
R.- Es muy difícil pero también es muy bonito. Siempre que he podido he intentado participar en convocatorias que salían en Aragón o en Zaragoza porque al fin y al cabo es mi ciudad natal. Y es verdad que igual la oferta cultural en términos de arte contemporáneo no es la más amplia, pero es importante empezar a nivel local. Intento decirme a mí misma que tengo que tener paciencia, que voy haciendo cositas poco a poco y ya llegará...

P.- ¿Se va a exponer “Blanco” en otros sitios?
R.- Ahora mismo no lo tengo pensado. Parte de la exposición se expuso en Alemania hace unos meses y me puedo imaginar llevarlo a algún otro sitio. Pero no tengo un espacio en mente en el que cuadre, así que depende de las convocatorias que ahora se abran en las que yo pueda hacer una propuesta similar, probablemente no fuera la misma, porque siempre juego con el espacio donde expongo.