Zaragoza.- La Sociedad Deportiva Huesca sigue complicándose la vida, el ascenso, tras sumar su quinta semana consecutiva sin conocer la victoria. En esta ocasión, los de Rubi caían por 0-2 en El Alcoraz, estadio que no había sentido una derrota local desde hace más de un año, cuando el Real Zaragoza asaltó el fortín oscense. El verdugo, un Sporting de Gijón que presenta así sus credenciales a luchar por todo.
El técnico del cuadro oscense contaba con las bajas de Akapo, Melero o Moi Gómez, pero recuperaba una pieza fundamental en ataque como Cucho Hernández. Pero el principal problema lo tuvo, precisamente, en las áreas. Porque los locales fueron superiores en los primeros 20 minutos sin que sus ocasiones llegaran a concretarse ante Mariño, algo que terminaron pagando.
Se sacudían los asturianos el dominio local de la mejor manera posible, con un tanto de cabeza de Michael Santos pasada la media hora que hacía aumentar los nervios en un equipo, el oscense, que parece negado en las últimas fechas.
Ya en la segunda, Cucho estrellaba el balón en la cruceta tras una gran jugada personal y, a la jugada siguiente, grave error de Brezancic. El lateral izquierdo perdía la pelota en zona defensiva y, de nuevo Michael Santos, cruzaba su disparo lejos del alcance de Remiro.
Lo intentarían los altoaragoneses en la recta final por medio de Rescaldani, primero no finalizando un centro de Cucho Hernández y, poco después, con un zapatazo desde fuera del área que desbaratarían entre Mariño y el larguero.
Al final, un 0-2 que supone el cierre a una magnífica racha imbatida en casa para la Sociedad Deportiva Huesca y que clasificatoriamente tiene consecuencias notorias. La primera de ellas, que pierde el liderato en favor del Rayo Vallecano por golaverage. La segunda, que la brecha con el tercer clasificado se ha reducido de manera drástica, hasta situarse a tres puntos del Cádiz. Precisamente, el próximo rival.
