Juan Luis Arsuaga: "La Paleontología es poco comprendida y malentendida"

El paleontólogo Juan Luis Arsuaga fue nombrado el pasado 16 de febrero doctor honoris causa de la Universidad de Zaragoza. Lamenta que la Paleontología es "poco comprendida y malentendida", pero insiste en su importancia y ha asumido el cargo ilusionado. Además, destaca que es una de las disciplinas “con más solera”.

Zaragoza.- El paleontólogo Juan Luis Arsuaga fue investido el pasado 16 de febrero doctor honoris causa de la Universidad de Zaragoza. Recibió el nombramiento emocionado, especialmente por el reconocimiento que con él se le hace a la Paleontología, una ciencia, apunta, “poco comprendida y malentendida”.

Arsuaga dirige el Centro Mixto UCM-ISCIII de Evolución y Comportamiento Humanos y ha desarrollado la mayor parte de su carrera científica en los yacimientos de la Sierra de Atapuerca, de los que es codirector. Recientemente, ha participado en un proyecto desarrollado en el Monte Carmelo, del que destaca que ha sido ha sido una aventura “muy bonita” con un resultado “magnífico”.

Pregunta.- ¿Cómo ha recibido esta investidura?
Respuesta.- Es la ocasión, no solo en mi carrera sino en toda mi vida, en la que me hacen más caso. Para una cosa como ésta, para alguien como yo, que siente la universidad, es lo más grande que le puede ocurrir.

P.- Un nombramiento importante para la Paleontología, ¿no?
R.- No estaba pensando tanto en mí mismo como en la Paleontología. Lo que me pareció significativo de este acto es que se le rinde homenaje a una ciencia tan importante como la Paleontología poco visible en el conjunto de las ciencias españolas. Es poco comprendida y malentendida. Poco menos se le considera como a las humanidades dentro de las ciencias históricas. 

Arsuaga asegura que Atapuerca es única para la evolución humana
Arsuaga asegura que Atapuerca es única para la evolución humana

P.- ¿Qué es para usted la Paleontología?
R.- La Paleontología es una de las ciencias experimentales que contribuyen a la elaboración de teorías científicas. Es apasionante para mucha gente y en España ha tenido muy buenos representantes a lo largo de la historia. 

P.- Entonces, ¿no es una falta de reconocimiento por la falta de investigación?
R.- Es una de las disciplinas con más solera. Ramón y Cajal entendería que se diese un premio a la Paleontología. Es una rama del saber que participó en todas las reformas universitarias y desde entonces ha estado muy ligada a los avances de la ciencia española.

Muchas veces se piensa más en Medicina y otros campos. No se le ha reconocido la contribución social popular y en los debates científicos. Creo que hay que celebrar que la Paleontología sea protagonista en la Universidad de Zaragoza. De lo que más orgulloso estoy es de ser paleontólogo. 

P.- Atapuerca aún tiene mucho que decir pero… ¿habrá otros en la Península?
R.- Hay atapuercas de otros periodos porque la Paleontología abarca todas las etapas de la vida y ese es su atractivo. Atapuerca es única para la evolución humana en cuanto a registros y el número de fósiles encontrados y todo lo que queda por encontrar, que con seguridad será mucho más de lo que se conoce hasta ahora.

Sus aportaciones son muy grandes. Además, ha impulsado la ciencia de la Paleontología y otras ciencias. Ha sido una oportunidad para el desarrollo de la ciencia española. Y la Universidad de Zaragoza tiene protagonismo en este terreno porque Emiliano Aguirre, iniciador de este proyecto, fue catedrático de la UZ. 

P.- ¿Cómo ha sido el trabajo en Monte Carmelo, en Haifa?
R.- Hemos participando desde el primer momento en ese proyecto. Nos entendemos bien con ellos. Este proyecto ha sido una aventura muy bonita y el resultado es magnífico.

P.- ¿Hacia dónde apunta la evolución del ser humano?
R.- Es muy curioso pero, por ejemplo, hace poco caí en la cuenta de que cuando escribí “La especie elegida”, que tuvo mucha difusión, en el año 2000 con un compañero, no sabíamos cuántos genes tenía el ser humano. Pensábamos que teníamos 100.000 genes y no llegamos a 30.000.

Arsuaga dirige el Centro Mixto UCM-ISCIII de Evolución y Comportamiento Humanos
Arsuaga dirige el Centro Mixto UCM-ISCIII de Evolución y Comportamiento Humanos

Estábamos tan equivocados como que calculábamos que el genoma humano tenía el triple de lo que en realidad tiene. Eso quiere decir que en poquísimos años hemos aprendido muchísimo de genética humana y hemos desarrollado la capacidad para modificar el genoma, lo que hace que entremos en una nueva era de la evolución. 

P.- ¿Y qué se sabe de esa nueva era?
R.- El que no se sepa es una gran noticia, la mejor noticia, porque significa que depende de nosotros. Que no lo va a determinar nadie, somos libres. Como decía Jacques Monod en su libro “El azar y la necesidad”, “podemos elegir entre el reino y las tinieblas”.