Charo Jiménez: "Tenemos que adaptar los recursos a las necesidades particulares de las personas sin hogar"

El Albergue Municipal acogió en 2016 a 2.060 personas, mientras que en 2017 fueron 1.978. La cifra va disminuyendo, pero muchas situaciones se cronifican. La directora de estas instalaciones, Charo Jiménez, está inmersa en el Plan de atención a personas sin hogar que elabora el Ayuntamiento y que favorecerá las atenciones personalizadas.

Zaragoza.- Charo Jiménez es trabajadora social en el Ayuntamiento de Zaragoza desde 1984. Empezó en el Centro de Atención a Drogodependencias, y posteriormente fue trasladada a un centro de formación para discapacitados situado en Garrapinillos. Ahora es la directora del Albergue Municipal. Un proyecto "complejo", reconoce, pero "muy positivo".

El albergue acogió en 2016 a 2.060 personas y en 2017 se atendieron a 1.978. Aunque las cifras van descendiendo, algo que se puede interpretar como una buena señal, muchas de las situaciones se cronifican, lo que hace más difícil que las personas sin hogar vuelvan a integrarse en la sociedad.

El Ayuntamiento de Zaragoza trabaja en la elaboración de lo que se ha dado a conocer como Plan de atención a las personas sin hogar. Ahora se ha abierto un proceso participativo para que las entidades relacionadas con este sector puedan aportar sus iniciativas. La atención individualizada y el estudio de cada caso son los ejes fundamentales de este proyecto.

Pregunta.- ¿Qué tal ha asumido la Dirección de estas instalaciones? ¿Se esperaba lo que ha encontrado?
Respuesta.- Para mí ha sido un reto porque es un centro complejo por lo que implica la gestión de un centro y un equipo que trabaja las 24 horas del día y los 365 días del año, y con una plantilla considerable, porque estamos unas 50 personas. A mí la acción y la intervención social me gustan, no estoy quemada ni me desborda. Te vas marcando retos, pero es algo que te tiene que gustar, así que para mí asumir esta Dirección no ha sido difícil, a excepción de algún momento puntual, pero el año lo valoro como positivo.

P.- Las cifras de usuarios en 2017 son las más bajas de los últimos años, sin embargo, la situación de muchas personas se está cronificando, ¿a qué cree que se debe?

R.- Las dificultades que arrastran las personas sin hogar son muy complejas. Es un fenómeno y un problema social muy complejo porque el sinhogarismo es la vivencia final de las personas en exclusión social. Hablar de números es un referente para organizar los servicios, pero no es lo más importante. En 2016 se atendieron a 2.060 personas y en 2017 fueron 1.978. La tendencia es descendente y eso nos puede dar alguna referencia para reflexionar. Puede ser un buen síntoma, o no. Igual no es que haya menos personas sin hogar, sino que simplemente no son usuarios de este dispositivo del albergue. 

P.- ¿Cuál es el perfil de las personas que llegan al albergue? ¿Ha cambiado en los últimos años?
R.- Ha cambiado mucho. Son personas que cada vez están más tiempo en la calle, tres, cinco años… Cada vez hay más personas mayores, que es muy dramático, porque conforme nos hacemos mayores vamos perdiendo facultades y recursos, así que las situaciones son más tremendas. También aumenta el número de personas jóvenes, y hay que reflexionar, hay un ascendente en el rango de entre 18 a 30 años. Entre nacionales y extranjeros el porcentaje está muy igualado. Finalmente, respecto al género, las mujeres representan en torno al 7%, pero también hay que reflexionarlo, porque si se cruza este dato con otros estudios, las mujeres, como facto de género, son más pobres que los hombres.

El albergue acogió en 2016 a 2.060 personas y en 2017 se atendieron a 1.978
El albergue acogió en 2016 a 2.060 personas y en 2017 se atendieron a 1.978

P.- A excepción de días puntuales, no está siendo un invierno especialmente frío, ¿qué tal va la campaña de este 2017-2018?
R.- Activamos la campaña por extremo frío un fin de semana de Navidades, y ahora está activado desde el 2 de febrero. El protocolo por emergencia de frío establece que las personas pueden albergarse diez días al mes. Pasado este periodo, si estas personas no tienen ingresos y tienen arraigo en Zaragoza, pueden continuar hasta que termina el periodo de emergencia de frío. Sin embargo, en el protocolo de extremo frío se alberga a todas las personas tengan arraigo o no. Si no tenemos hueco en las 40 camas de los pabellones y las 26 en estabilidad, además del alojamiento ordinario, se habilitan espacios extraordinarios.

Plan de atención a las personas sin hogar

P.- El Ayuntamiento de Zaragoza está elaborando un Plan de atención a las personas sin hogar, ¿cuál es el eje principal? (atención individualizada)
R.- El 31 de enero se presentó el borrador a las entidades que forman la coordinadora y ahora se ha abierto un proceso participativo. Los paradigmas de intervención en la política social se están modificando. La tendencia siempre ha sido crear los dispositivos para que las personas y sus necesidades deban adaptarse, pero el sentimiento del plan es al contrario, que los recursos se adapten a las necesidades particulares de cada familia.

Los establecimientos colectivos satisfacen cuestiones concretas, pero no se contempla la garantía de algunos derechos individuales, por lo que el reto es poder ofrecer más alojamientos privados. Esto se relaciona con el método "Housing first", que le da la vuelta a la intervención social, de manera que se empieza concediéndole un hogar a la persona y luego se va avanzando en el recorrido personal.

P.- ¿Cómo se podría ayudar a estas personas mediante alojamientos privados? (de dónde se sacan)
R.- Zaragoza ya cuenta con diez viviendas dentro del que se conoce como Programa Hábitat Housing First, que lleva funcionando dos años. Hay equipos que trabajan directamente con las personas que viven en la calle. Hay unas categorías de las personas sin hogar, como los que duermen en la calle y nunca han hecho uso de alojamientos, los que van alternando, etc. Para este programa se han seleccionado personas de estos dos grupos. Personas que, además, padecen adicciones o problemas de salud mental.

Medidas de seguridad y reforma del albergue

El Ayuntamiento de Zaragoza trabaja en la elaboración de lo que se ha dado a conocer como Plan de atención a las personas sin hogar
El Ayuntamiento de Zaragoza trabaja en la elaboración de lo que se ha dado a conocer como Plan de atención a las personas sin hogar

P.- Se han incorporado medidas de seguridad a raíz del incidente ocurrido a mediados del año pasado
R.- Los temas de seguridad, como en cualquier otro centro abierto 24 horas, son complicados. La vigilancia del edificio la ejerce la Policía Local, y siempre hay una patrulla en la puerta. El suceso de mayo del año pasado fue una circunstancia indeseable que no había ocurrido nunca en la vida, jamás. Todos creemos que fue mala suerte. No creemos, tampoco la Policía Local, que fuera problema de seguridad. A veces hay alguna complicación con preservar los derechos individuales de las personas y la seguridad. Aún así, se han planteado acciones, como formación de los trabajadores para tener una respuesta ágil en caso de conflicto. Fue un suceso muy desafortunado y no es lo habitual ni muchísimo menos.

Hay cámaras de vigilancia interna, está la Policía todo el día y se han realizado actividades formativas, y también se ha iniciado un procedimiento sobre el Plan de Convivencia del Albergue. Cuando los usuarios entienden un espacio como suyo, se facilita el cuidado y que haya menos conflictos.

P.- ¿Pueden entrar usuarios con mascotas?
R.- Todavía no, pero sí que el Ayuntamiento y la sección de alojamiento temporal sí que tiene medidas para alojar a estos usuarios.

P.- Se anunció una reforma de estas instalaciones, ¿cómo va el proyecto y cuándo estará listo?
R.- El proyecto está aprobado. Es una ampliación de metros, sobre todo en lo que a espacios de servicios se refiere. Tendrán habitaciones más aisladas y habrá zonas de estar, que es una deficiencia de las actuales instalaciones. En el buen tiempo están en el patio, pero ahora sólo están en una sala de televisión y una zona que no reúne muchas condiciones, pero tenemos el objetivo de mejorar estos espacios comunes.

La reforma del edificio es importante porque estar en un sitio cómodo, moderno, accesible, con habitaciones donde los usuarios puedan estar con sus mascotas. Así se ganará en calidad, pero sobre todo lo que hay que hacer es organizar todas las actividades que se quieren desarrollar con las personas sin hogar.