La CHE confirma que el emplazamiento de Mularroya tiene "muy bajo riesgo sísmico"

Técnicos de la CHE han confirmado a los alcaldes de la zona que el emplazamiento de Mularroya (Zaragoza) tiene "muy bajo riesgo sísmico". Les han asegurado que tanto los mapas de peligrosidad, como en el Plan Territorial de Protección Civil de Aragón consideran la ubicación del embalse como una de las zonas con menor sismicidad.

Zaragoza.- Representantes de la Confederación Hidrográfica del Ebro se han reunido con alcaldes de la Comarca de Valdejalón y la Comarca de Calatayud y representantes de sectores empresariales de la provincia de Zaragoza para confirmarles que la presa de Mularroya (Zaragoza) se está construyendo en una de las zonas con menor sismicidad de todo el territorio español.

En este encuentro celebrado en la sede de la Eupla en la Almunia de Doña Godina (Zaragoza) han participado técnicos especialistas del Instituto Geográfico Nacional, responsables de la elaboración de los Mapas de Peligrosidad y también responsables de Protección Civil de Aragón, encargados del Plan Territorial de Protección Civil de Aragón (Platear) que han coincidido en señalar que la presa estará ubicada en una zona calificada como de muy baja peligrosidad sísmica.

Normativa y garantías

En concreto, el Instituto Geográfico Nacional, dependiente del Ministerio de Fomento, que es el organismo encargado de elaborar los Mapas de Peligrosidad Sísmica, ha confirmado que el Mapa de Peligrosidad Sísmica de España revisado en octubre de 2015 describe el emplazamiento del embalse de Mularroya como una de las zonas de menor peligrosidad sismicidad del territorio nacional.

La Comisión de Seguimiento de estos mapas está formada por 28 especialistas del ámbito universitario, protección civil, institutos Geográfico Nacional y Geológico y Minero, etc. 

Durante este encuentro, además, se ha informado a los alcaldes que el embalse de Mularroya cumple la actual Norma de Construcción Sismorresistente deEspaña del año 2002, que regula el cálculo de la sismicidad sobre una construcción. La Comisión Permanente de Normas Sismorresistentes está constituida por 24 especialistas en sismología de todas las instituciones con responsabilidad y competencias en riesgo sísmico.

Por otro lado, el Plan Territorial de Protección Civil de Aragón en su mapa de riesgo sísmico considera también la ubicación de la presa de Mularroya de peligrosidad sísmica muy baja.

A pesar de todo ello, y ante el principio de prudencia, se ha analizado el contenido recogido en un reciente artículo de la Revista Sociedad Geológica de España, publicado en diciembre de 2017 con firma de varios miembros del Departamento de Geología de la Universidad de Zaragoza y con repercusión reciente en medios de comunicación que alertaba sobre el riesgo sísmico del embalse.

Según se desprende de este análisis las nuevas aportaciones sobre peligrosidad sísmica se han realizado sin una justificada metodología científica y no se ha presentado ninguna evidencia científica de la existencia de una falla con actividad sísmica durante al menos los últimos 10.000 años, es más no se han registrado afecciones por ningún tipo de actividad sísmica en las presas romanas que permanecen en el entorno desde hace más de 2000 años (Muel, a 24 kilómetros de La Almunia de Doña Godina y Almonacid de la Cuba, a 50 kilómetros.

Al encuentro han sido convocados los alcaldes de Salillas, Rueda, Ricla, Lucena, Épila, Calatorao, La Almunia de Doña Godina, Plasencia, Bardallur, Bárboles, Pleitas, Grisén, Alagón, La Joyosa, Torres de Berrellén, Urrea de Jalón, Calatayud, Lumpiaque, Chodes, El Frasno, Saviñán, Embid de la Ribera. Además, estaban invitadas las comunidades de regantes.

Obra

Las obras de la presa de Mularroya, declaradas de Interés General, previstas en el Plan Hidrológico del Ebro y en el Pacto del Agua de Aragón, son claves para el mantenimiento del sector agrícola del bajo Jalón, ya que tienen como objetivo incrementar la regulación del río, mejorando la garantía de suministro para el regadío del medio y bajo Jalón , el abastecimiento y usos industriales, lo que permitirá fijar la población del entorno.

Asimismo, la presa permitirá asegurar el caudal de mantenimiento del río Grío e incrementar la capacidad de laminación de las avenidas, lo que reducirá el riesgo de inundación de las poblaciones situadas aguas abajo del embalse.

Actualmente se ha alcanzado 75 metros de altura del cuerpo de presa y se está trabajando también en la excavación del aliviadero de la presa y en la construcción de la variante de carretera de 7,1 kilómetros de longitud para reponer los tramos que inundarán de las carreteras N-IIa y A-2302.