Zaragoza.- El partido ante San Pablo Burgos estaba marcado en un rojo intenso en el calendario del Tecnyconta Zaragoza, conscientes ambas escuadras de la importancia de imponerse ante un rival directo en la tabla clasificatoria para lograr el objetivo de la permanencia. Y el rojo se tiñó de negro en el caso de los maños, cayendo por 73-79 y complicándose la vida más aún.
Los de Jota Cuspinera saltaron a la pista con una carencia total de intensidad defensiva, lo que provocó que Burgos aprovechara las circunstancias para, empujados por su buena dinámica en las últimas jornadas, abrir una brecha de 16 puntos que enmudecía a la parroquia local. Tocaba remar, y mucho, para lograr meterse en el partido al descanso y llegar con opciones a la segunda mitad.
Se logró, marchándose camino de los vestuarios con 40-46 en el electrónico, confiando en que el Tecnyconta Zaragoza pudiera darle la vuelta a un tanteo que había llegado a ser muy negativo. También el tercer cuarto sirvió para mantener con vida la llama de la esperanza, con un 17-13 que servía para iniciar el último y definitivo con 57-59 y diez últimos minutos a todo o nada. Otra moneda al aire.
Moneda que cayó en cruz a tenor de un último parcial en el que los hombres de Cuspinera volvieron a ser presa de la ansiedad, del nerviosismo que te impide anotar en los momentos en los que se deciden los partidos. San Pablo Burgos supo manejar mejor todos estos factores, imponiéndose finalmente por 73-79.
Los rojllos se quedan con cinco victorias en la decimosexta posición, sólo un triunfo por encima de Joventut y Real Betis, que ocupan zona de descenso. Por encima, toma aire Burgos con su sexto partido ganado, los mismos que Bilbao. La próxima jornada tendrá lugar el próximo domingo en la pista de Gran Canaria, que puja por entrar en zona de playoff.
