Zaragoza.- El triunfo del Real Zaragoza ante el Tenerife en La Romareda ha devuelto la esperanza a la plantilla aragonesa, que no quiere ahora que esa subida en lo anímico se quede en una mera anécdota. Pero, para ello, está obligada a obtener un resultado positivo de su viaje a Granada, midiéndose este viernes al conjunto nazarí a partir de las 21.00 horas, uno de los mejores locales de la categoría.
Y los de Natxo González llegan con la complicación añadida de no poder contar con su máximo goleador, Borja Iglesias, quien veía la quinta cartulina amarilla ante los chicharreros, sin recibir el perdón por parte del Comité de Competición. Sí estará Vinícius Araújo, a pesar de haber tenido molestias durante la semana. "Ha tenido una sobrecarga en el bíceps femoral, pero las sensaciones son buenas y estará al 100%", explicaba Natxo González.
El ramillete de opciones para acompañar en la punta de ataque a Pombo se reduce precisamente al carioca y a Papunashvili, de quien el su técnico comentaba que "la adaptación va en función de su exigencia a la hora de entender el idioma", añadiendo además que en esta nueva distribución con rombo y dos puntas puede "encajar tanto arriba como jugando por detrás".
No quiso dar más pistas Natxo González respecto al once que saltará al terreno de juego de Los Cármenes, aunque sí repitió, como la semana pasada, que serán "Lasure y diez más". Lo que se espera es que sean los mismos que ante el Tenerife, con Eguaras, Guti, Ros y Febas comandando el rombo y Benito de nuevo en el lateral derecho en detrimento de Julián Delmás.
Sobre si Granada puede suponer un punto de inflexión, el vitoriano recordaba que "esta situación ya se ha vivido anteriormente y no se ha conseguido", por lo que confían y tienen la ilusión de que, por fin, el Real Zaragoza pueda respirar en la tabla y comenzar a mirar el horizonte con un poco más de optimismo.
