Zaragoza.- La falta de puntería impidió que el Zaragoza se trajera tres puntos del Carlos Belmonte. Los de Natxo González fueron superiores al cuadro local, dominando el centro del campo, pero faltó claridad y último pase de cara a la portería contraria. Grippo envió el balón al larguero y Papu perdonó en el minuto 87 solo ante Tomeu Nadal.
Natxo González planteó una revolución en el once inicial con siete cambios, dos de ellos obligados por sanción. Ratón, Mikel, Benito en el lateral derecho, Guti, Pombo, Ros y Toquero volvían al equipo en el Carlos Belmonte, con Febas eserando en el banquillo. El vitoriano apostaba por poblar el centro del campo y crecer con balón. No obstante, el Albacete tuvo la primera ocasión en el primer minuto. Ros, hoy capitán, pierde el balón en tres cuartos de campo propio y propicia la contra local, que acaba con disparo de Espíndola por encima de la meta de Raton.
El Zaragoza se fue haciendo con el balón con el paso de los minutos, llegando a superar el poblado centro del campo de los locales. Ros protagonizó el primer disparo aragonés desde la frontal, pero salió rozando el palo de Tomeu Nadal. El navarro volvió a probar suerte, pero de nuevo le faltó ajustar unos centímetros el gatillo. La más clara para los de Natxo González en la primera mitad llegó por medio de Grippo, sorprendente lanzador de falta, que se topa con el larguero.
El equipo, hoy con la equipación tomate, crecía sobre el césped y se merecía ir por delante, solo fallaba acierto en el último pase. Ros volvía a intentarlo sin fortuna y a Pombo, bastante activo, se le marchó alto el esférico. Sin embargo, no faltaría el clásico despiste en defensa. Mikel pierde la marca, Zozulia llega a la frontal, le sirve el balón a Espíndola que, mano a mano ante Ratón, envía el balón al palo.
Segunda parte
El paso por vestuarios no varió los planes de Natxo González, pero, como ya ocurriera en la primera mitad, el Albacete lo intentaría primero con un disparo de falta de Susaeta, siempre peligroso a balón parado, que pega en la barrera. Ante la falta de espacios, propiciada por la defensa de tres centrales del Albacete, Guti volvía a intentarlo desde la frontal del área, por encima del larguero.
No tenía tanto control el Zaragoza como en la primera mitad, pero cualquier error podía desnivelar la balanza y Natxo metió más mordiente con Vinícius. Tuvo dos contraataques el equipo aragonés, primero con Pombo y después con Borja, pero ambos pecaron de lentitud en la toma de decisiones. Entró Febas y el Zaragoza se lanzó a por el gol. Vinícius no llegó por milímetros a un centro de Delmás.
Pero pasaban los minutos, el gol seguía sin llegar y el Albacete adelantaba metros. A falta de diez minutos, el Zaragoza vio un resquicio de luz. El capitán local, Adri Gómez, se lesionó al intentar hacer falta a Febas. Como ya habían hechos los tres cambios, tuvo que aguantar con molestias en el campo. Natxo lo vio y dio entrada a Papu en busca de los tres puntos. Precisamente, el georgiano tuvo el gol en el 87 tras una gran asistencia de Febas, pero se le marchó el disparo muy desviado. No hubo más ocasiones y no pudo llegar la victoria.
