Los bomberos de Sarga acusan a Olona de confiar la seguridad de los aragoneses "a la suerte"

Bomberos de Sarga se han concentrado este martes a las puertas del Departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad para reclamar un mayor número de medios activos en invierno. Denuncian que esta situación han tenido importantes consecuencias en los incendios ocurridos en diciembre y que la DGA confía la seguridad "a la suerte".

Zaragoza.- Miembros de los sindicatos de CGT, CCOO, OSTA Y SCS de la empresa pública Sarga, encargada de gestionar el servicio aragoneses de extinción de incendios, se han concentrado esta mañana a las puertas del Departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad de la DGA para denunciar el "cambio bestial" que supone la reducción del número de efectivos en invierno.

Ellos cifran la reducción en 500 personas. La condición laboral de estas personas, aunque el Gobierno anunció que ampliaría más meses sus contratos, se ha realizado de tal forma que "solo podemos realizar trabajos selvícolas y, por tanto, no podemos apagar ningún incendio", asegura el presidente del Comité Intercentros, Javier Ciprés. Desde que se les cambió un contrato por otro "ya no podemos tener el mono preparado para ir a incendios, sino una motosierra para ir a cortar".

Reaccionan así a la gestión realizada a principios de diciembre ante dos incendios declarados en Torre la Ribera, en Huesca, y Valderrobres, en Teruel. "Es una verguenza que hayamos tenido que pedir medios a Castellón, a Cataluña y a la Unidad Militar de Emergencia porque no teníamos medios", asegura el secretario de la sección sindical CGT, Paco Navas. Y añade: "Es un hecho grave que la DGA confíe la seguridad de los aragoneses a la suerte", y que "con todo lo que se ha tenido que pagar a los que han venido de fuera hubiéramos podido trabajar más de 500 personas en la extinción".

Asegura que, por las consecuencias del cambio climático, los incendios "están siendo cada vez más graves", y los que se declaran "lo son de cuarta, quinta y sexta generación, que son los imposibles de parar". Es una circunstancia "a la que el Gobierno de Aragón no se adapta", dejando la seguridad "en manos de unos pocos efectivos".

Acudieron como voluntarios a Valderrobres

Ciprés ha explica que acudió al incendio de Valderrobres como voluntario ante la imposibilidad de hacerlo como profesional, como en época estival. "Fuimos porque los que somos de allí queremos el monte y cuando ves eso, trabajando todos los días allí durante el verano, conocimiento el terreno y el término, vas a echar una mano como sea".

Tal y como también recalca, los incendios "no son solo una cuestión medioambiental, sino económica" para la zona que afecta. Y es que, asegura, en Valderrobres "se tuvo que desalojar a veinte personas que estaban en alojamientos turísticos y se quemó una masía pequeña".

Más de tres horas hasta llegar a Torre la Ribera

Desde OSTA, Carlos Martínez ha denunciado que "al quedar solo ocho cuadrillas helitransportadas activas, al incendio de Torre la Rivera se tuvo que desplazar la de Teruel por carretera, por lo que tardaron entre tres y cuatro horas". Y es que, a pesar de ser una cuadrilla helitransportada, en esta época del año "la única que mantiene el helicóptero es la de Alcorisa".

Denuncia que, cuando está todo el operativo desplegado, "el tiempo de respuesta es de 15 minutos" en todo el territorio aragonés.