Zaragoza.- ¿Quién dijo que solo se escucha a través del oído? La asociación Musethica celebra su quinto aniversario rompiendo estereotipos. Etopia Centro de Arte y Tecnología alberga, desde este jueves y hasta el 24 de marzo de 2018, una muestra que más que una exposición es una clase magistral de cómo escuchar de un modo totalmente diferente.
Bajo el nombre de "Vibraciones", Musethica ha ordenado en el hall principal de este edificio diferentes herramientas para que el visitante experimente con la música clásica. Sin ir más lejos, ha dispuesto una bancada y una pared sonora. En ambos casos, el objetivo es que el público se acerque y note, ya sea con la mano o la frente en el primer caso, o con el cuerpo entero en el segundo, las vibraciones que la música transmite. Unas sensaciones que también pueden experimentarse gracias a los transductores móviles, que permiten sentir la música en cualquier parte del cuerpo.
Además, se han colocado diferentes sillas por la sala: cada una de ellas dispone de unos auriculares, un antifaz y un mp3. Así, quien allí se siente, podrá dejarse envolver por la música y trasladarse a un auténtico auditorio. Bajo esta premisa, también se ha habilitado una sala oscura, con el único objetivo de invitar al asistente a dejar la mente en blanco y dejar que las notas fluyan. El repertorio que se exhibe en los 35 videos y 46 audios que componen la muestra se corresponden con el repertorio de música clásica interpretada durante estos cincos años por estudiantes y profesores de diferentes partes del mundo en los conciertos de Musethica.
"Escuchar tiene muchos matices, no se escucha solo de la forma tradicional. Se puede escuchar con el cuerpo entero", ha explicado la cofundadora de Musethica, Carmina Marcuello, quien ha aprovechado para poner en relieve que Etopia se ha alzado como un laboratorio en el que expandir el espiritu de la asociación. Musethica ya ha realizado casi mil conciertos, en ocho países y gracias a la labor de 220 músicos.
Esta exposición también da a conocer el trabajo que, durante estos cinco años, ha desarrollado la asociación, tanto en su faceta más educativa como artística. Así, la muestra es un homenaje a las personas con las que Musethica ha trabajado y que le han permitido, en cierto modo, hacer lo que hoy hace. De hecho, se pueden conocer algunas de esas experiencias gracias a la zona documental en la que, gracias a una serie de ordenadores, se puede bucear en diferentes reportajes, conciertos o entrevista que se les ha ido realizando.
Fernando Arias, profesor en la asociación, ha explicado que hay que derribar la concepción de que la música clásica "es solo algo elitista". También ha indicado que cuando se comparte una experiencia como esta, hay que intentar llegar al público como sea, sino "la culpa no será solo del oyente, sino también de todos nosotros.
