Cubero teme que el plan de residuos de la DGA se convierta "en el nuevo ICA"

El Ayuntamiento de Zaragoza ha presentado alegaciones al Plan GIRA de la DGA. Y es que el consejero municipal de Servicios Públicos, Alberto Cubero, teme que este caso se convierta en el nuevo Impuesto de Contaminación del Agua. Alerta de que la DGA quiera cobrarle al Ayuntamiento por un servicio que hace años que viene prestando.

Zaragoza.- El Ayuntamiento de Zaragoza ha presentado varias alegaciones al Plan de Gestión Integral de Residuos que plantea el Gobierno de Aragón. Y es que el consejero municipal de Servicios Públicos, Alberto Cubero, teme que este caso se convierta en el nuevo Impuesto de Contaminación del Agua. Alerta de que la DGA quiera cobrarle al Ayuntamiento por un servicio que hace años que viene practicando.

En concreto, Cubero ha explicado dos de estas alegaciones. Por un lado, se ha presentado alegaciones a la implantación de un canon o impuesto ambiental sobre las operaciones de eliminación de residuos, tanto mediante incineración como especialmente mediante depósito en vertedero. Sobre este impuesto que se propone, ha indicado el edil de ZeC, "es difícil hacer una valoración puesto que es necesario que se especifique más". Sin embargo, ha agregado, desde el Ayuntamiento han realizado recomendaciones sobre las características que debería tener este impuesto.

En este sentido, Cubero apuesta por un carácter progresivo en función de la cantidad de residuos depositada en vertedero. "El dinero recaudado debe revertir en la misma proporción en las entidades locales que lo han tenido que aportar con la obligación de invertirlo en la mejora de la gestión de residuos", ha resaltado el consejero municipal.

Así, la financiación de la gestión que puedan hacer las entidades locales como fruto de la recaudación "se entiende debería destinarse a mejorar los flujos que disminuyan las operaciones jerárquicamente superiores al vertido, como pueden ser ayudas para el uso de la materia bioestabilizada y el compost". Es aquí donde Cubero quiere evitar que ese dinero se acabará usando por la DGA "para tapar sus agujeros como pagar infraestructuras sobredimensionadas o sellar vertederos ilegales", ha sentenciado. "Nos tememos que la DGA esté preparando otro atraco a mano armada", ha alertado.

Por otro lado, las alegaciones están referidas a la implantación de un impuesto ambiental a las entidades locales que limiten la gestión final de los residuos domésticos a su depósito en vertedero. En el documento autonómico se habla de la posibilidad de que en 2020 todavía queden entidades locales que limiten la gestión final de los residuos domésticos a su depósito en vertedero por lo que se propone establecer un impuesto ambiental a las mismas.

Sin embargo, en la alegación municipal, se recuerda que según Decreto 1481/2001 "sólo podrán depositarse en vertedero residuos que hayan sido objeto de algún tratamiento previo". Por ello, explica Cubero, no procede establecer ningún tipo de impuesto sobre una actividad que es ilegal y lo que procede es sancionar a aquellas entidades locales que no están cumpliendo con la legislación.

En definitiva, para el Cubero el nuevo impuesto ambiental sobre las operaciones de eliminación de residuos "podría ser un nuevo ICA si la DGA está pensando en que el destino del dinero recaudado sea financiar el sellado de los vertederos ilegales". Por ello, desde el Gobierno de Zaragoza han afirmado que defenderán que el impuesto sea progresivo, "quien más contamina más paga", y que lo recaudado "revierta en quien lo paga en forma de inversiones para la mejora de la gestión de residuos".

"No puede ser que si Zaragoza estamos realizando inversiones, en su momento el Ctruz o ahora la implantación de materia orgánica, tengamos que pagar también las inversiones de las entidades locales que no han hecho nada hasta ahora", ha concluido Cubero.