REAL ZARAGOZA

La afición se lleva el 10

El Real Zaragoza sale muy reforzado de esta semana, habiendo conseguido siete puntos de los nueve en juego. Las victorias ante Numancia y Lorca precedieron al empate frente a Osasuna, donde se vivió un ambiente espectacular. Plantilla y cuerpo técnico reconocieron que pocas veces o ninguna habían sentido algo similar en el césped.

Zaragoza.- La comunión que se está viviendo esta temporada entre equipo y grada no se recordaba desde hace mucho tiempo. De hecho, probablemente los más jóvenes aficionados no la hubieran sentido todavía. Algo que volvió a quedar más que comprobado este domingo en La Romareda, escenario de momentos que pusieron la piel de gallina ante el Club Atlético Osasuna.

Porque ya desde el calentamiento la grada rugía, acompañando a los suyos en un trance complicado teniendo en cuenta la entidad de un rival más maduro a estas alturas de campaña. Pero se demostró que cuando el Real Zaragoza y La Romareda son solo uno no hay objetivo que no se pueda alcanzar. Se rascó un empate pese a no tener controlado el choque en la segunda mitad. Y se cierra una semana que se hubiera firmado con sangre.

Siete puntos de nueve son los que ha obtenido el cuadro dirigido por Natxo González tras recibir al Numancia y Osasuna, además de visitar a La Hoya de Lorca en jornada intersemanal. Siete puntos, siete días, que sirven para que los maños hayan escalado a la décima posición con trece, tres menos que los playoffs y a cinco del ascenso directo. Aunque no convenga volverse loco con la clasificación.

En este sentido, Natxo González reconocía que "podría haber sido mejor con nueve de nueve, pero haciendo balance general son buenos números", afirmando que ve la "botella medio llena". También se refirió lógicamente a la afición dándole las gracias, manifestando que "es muy grande" y que siempre se vaciarán "todo por ellos".

La cruz del choque la puso Jorge Pombo por la tarjeta roja vista cerca del minuto 90, tras un pisotón a un contrario cuando trataba de impedir un contraataque. Preguntado en sala de prensa por cómo se encontraba de ánimo el canterano, Natxo exponía un claro "él sabrá cómo está". El tiempo dirá si esa acción tiene repercusión en cuanto a minutos para el centrocampista.