Un jurado popular juzga desde este lunes al joven acusado de matar a otro de un disparo en Ricla

Este lunes comienza, en la Audiencia de Zaragoza, el juicio con jurado popular contra Francisco José C. G. por matar presuntamente de un disparo a un joven en Ricla en 2016. El acusado se enfrenta a una pena de hasta 25 años de cárcel. Su defensa propone un máximo de cinco años al entender que fue un homicidio y aplicar varias atenuantes.

 Zaragoza.- Un jurado popular juzgará desde este lunes a Francisco José C. G. por asesinar, presuntamente, de un disparo al joven Robert R. en la localidad zaragozana de Ricla en enero de 2016. La vista oral tendrá lugar en la Audiencia de Zaragoza y está previsto que se prolongue toda la semana.

Fiscalía pide para el acusado 18 años y 18 meses de cárcel por un delito de asesinato y otro de amenazas sobre Emilia Verónica Z., pareja del fallecido. También reclama 365.000 euros de indemnización.

Penas mayores solicita la familia del fallecido, que ejerce la acusación particular. Entiende que se cometió un asesinato y otro en grado de tentativa y por eso reclama hasta 25 años de cárcel, 400.000 euros de indemnización y pide que se le prohíba al acusado residir en Ricla.

Por su parte, la defensa del acusado, ejercida conjuntamente por las letradas Soraya Laborda y Laura Vela, propone un máximo de cinco años de cárcel al entender que, en el peor de los casos, se habría cometido un homicidio, eso sí con varias eximentes y atenuantes (adicción al consumo de alcohol y drogas, confesión, reparación del daño y miedo insuperable).

Los hechos que enjuiciará un tribunal popular se remontan al 10 de enero de 2016. Según el relato del Ministerio Fiscal, en la mañana de ese día, Francisco José C. G. encontró en el buzón de su casa unas notas manuscritas con dibujos obscenos –aparecía un pene eyaculando bajo el epígrafe “si te atragantas, escupe”-. El encausado las fotografió y se las envió por WhatsApp a Emilia Verónica Z., con quien mantenía una relación de amistad que últimamente se había deteriorado. 

Francisco José C. G. citó la noche de ese día a Emilia Verónica Z. y a su entonces pareja, Robert R., en la puerta de su casa y los invitó a pasar a su bodega. El Ministerio Público considera que, para entonces, el encausado “ya había maquinado su plan de dar muerte a Robert R.” y, para ello, “ocultó entre su ropa” una pistola que había sido de su padre.

Lanzó así un disparo al suelo. Emilia Verónica Z. logró huir y pidió ayuda, pero su pareja, Robert R., no tuvo la misma suerte. Trató de desarmarlo, forcejeando con el acusado y consiguió refugiarse en el baño de la bodega, pero finalmente el encausado “le disparó directamente en la cabeza”. La herida que le causó acabó provocándole su muerte, sobre las 17.00 horas del día siguiente.