Zaragoza.- "Adonde fueres haz lo que vieres" debería ser el lema para las grandes, medianas y pequeñas empresas aragonesas, que cada vez salen más en busca de nuevos mercados internacionales, a los que se están adaptando con gran naturalidad. Las exportaciones han existido siempre, pero, ¿por qué entre los años 2007 y 2015 las exportaciones aragonesas han crecido más de un 20%?
Con un país colapsado por el estancamiento de su Producto Interior Bruto, por el aumento continuado del déficit y por la caída de la producción y del empleo, los beneficios provenientes de las exportaciones hicieron que más de uno soltara un soplido de alivio.
En Aragón, General Motors, la multinacional aragonesa Saica, Taim Weser o BSH llevan la nota cantante en el sector exterior. Entre ellas, y algunas otras, se agrupan la mayor parte de las exportaciones, sin embargo, el foco ya no reside ahí. En una comunidad en la que el 95,4% de las empresas tienen menos de diez empleados, la importancia de las pymex (medianas y pequeñas empresas que exportan menos de 25 millones de euros al año) es, quizás, más de la deseada.
Antes de ofrecer ningún dato más, cabe destacar la diferencia entre las empresas que exportan regularmente, es decir, desde hace cuatro años o más, o las empresas nuevas en el sector, que llevan en él menos de cuatro años. En total son 4.519 las compañías exportadoras regulares existentes en la Comunidad. De ellas, solo 869 exportan una cantidad significativa superior a 50.000 euros y 754 son pymes.
Líderes en automoción
En 2016 ellas han ayudado a batir un récord de facturación en las exportaciones aragonesas: 10.865 millones de euros, lo que supone el 31% de su PIB. Alimentos -cárnicos en su mayoría- manufacturas, maquinaria… pero, sobre todo, automóviles. El 31%, más de 3.000 millones de nuestras exportaciones, fueron coches o sus componentes.
Sin embargo, tal y como apuntó la consejera de Economía, Industria y Empleo del Gobierno de Aragón, Marta Gastón, en la presentación del Plan de Internacionalización aragonés, la confección, el sector del papel y la alimentación son los sectores con más potencial en la Comunidad siendo, este último, el que más ha crecido en los últimos tres años.
La planta de General Motors en Figueruelas o la Plataforma Logística Plaza, han situado a Zaragoza a la cabeza de las tres provincias aragonesas. De los más de 10.000 millones de euros, casi un 90%, 9.695 millones, se facturaron en la capital aragonesa. Huesca aglutinó 900 millones, provenientes, en su mayoría, del sector industrial, cárnico y químico, con empresas referentes como Fribín, Polyone o Polidux.
Mientras, Teruel, con un menor desarrollo de la industria, facturó 269 millones gracias al mercado del transporte, el eléctrico o el químico.
Misión comercial: China
A pesar de sus diferencias exportadoras, todas ellas deben tener un objetivo común: China. El potencial importador de este país, lo convierte en el principal destino de las más de 4.000 empresas exportadoras aragonesas.
El Gobierno de Aragón ya ha dejado clara su postura respecto al país asiático. Las múltiples visitas y lazos entre ambos países desde comienzos de este año lo posicionan como "el foco en el que hay que centrarse", según la consejera. Desde 2006 y hasta 2016, el crecimiento exportador desde Aragón ha sido del 1.208,8%, pasando de 24,6 millones a 301. Sin embargo, China sigue siendo el 2,8% del conjunto total de las exportaciones aragonesas.
Los datos de la consultora británica PricewaterhouseCoopers (PwC), han proyectado, en su informe "El mundo en 2015", no solo la riqueza en datos de PIB de cada país, sino también quiénes deben ser los próximos objetivos de las empresas aragonesas. El mapamundi económico para 2050 nos muestra que el tirón de los países emergentes llevará a que China adelante a Estados Unidos en 2018 y se convierta en la mayor economía del mundo. India ocupará el segundo lugar y España, pese a liderar el crecimiento europeo, caerá hasta el puesto 18 de la lista de países más ricos.
Por lo tanto, las estrategias de las pymes deberán cambiar. En la actualidad, un 77,9% de nuestros productos van a parar a manos europeas, siendo estos, según predicciones del Fondo Monetario Internacional, uno de los mercados menos rentables a partir de 2018. Francia acapara el 16,7% de nuestras exportaciones. Mientras que Asia solo recibe el 11,2%.
Más promoción y mejores ayudas
"Tenemos mucha demanda pero no tenemos protocolo para vender". Así valora el director comercial de Summer Fruit, Ramón Pascual, su perspectiva sobre las exportaciones aragonesas de las pymes. Su empresa, dedicada al cultivo de frutas y hortalizas, vende en 20 países de los cinco continentes. Sin embargo, asegura que lo han hecho "abriendo puertas" por su cuenta. "Nos encontramos solos, no podemos exportar más allá de las puertas que abrimos".
En el mismo sentido habla el director de Taim Weser y también presidente de la Cámara de Comercio de Zaragoza, Manuel Teruel, al afirmar que lo que necesitan las pymes es "seguridad" y "coordinación" para "identificar su producto, facilitar sus herramientas y darles la seguridad de que alguien les va a ayudar".
De hecho, desde hace años, todas estas empresas reclaman un proyecto común, supervisado por el Gobierno, que les ayude a introducirse y a colocar sus productos en los mercados extranjeros.
Otro de los problemas reside en las empresas regulares. Si bien en la comunidad, desde 2010, el ritmo de crecimiento de las exportaciones es similar al español –un 34%-, para aquellas empresas que exportan regularmente, su crecimiento es bastante menor, un 18% frente al 24% nacional.
En una encuesta enviada a 3.000 empresas aragonesas, y contestada por 520, el Gobierno de Aragón ha dilucidado que el principal problema de todas ellas es la promoción. La falta de visibilidad en los países extranjeros sumada a los escasos recursos económicos de las medianas y pequeñas empresas se ha convertido en el principal foco de acción del Gobierno y las Cámaras de Comercio.
Un nuevo hito en forma de plan
"Un trabajo en red" es el objetivo del nuevo Plan de Internacionalización en el que se han aunado las fuerzas de distintas instituciones. En palabras de la consejera, este nuevo "hito" en la historia de las exportaciones pretende "unificar objetivos para lograr eficiencia" a través de la segmentación del tejido empresarial. En lugar de unificar todas las empresas, a partir de ahora, Gobierno de Aragón, Cámaras de Comercio y la CEOE y Cepyme, las dividirán en base a si exportan o no, a su tamaño, al sector en el que operan o a su número de trabajadores.
Es la primera vez que tantas fuerzas se han unido para crear un proyecto común. Un proyecto que tiene como base la innovación en los sistemas, la mejora de la gestión de clientes y la organización, pero sobre todo, la creación de empleo y la mejora en la formación. Gastón afirmó en la presentación de este plan que las empresas "poco formadas en cuanto a sector exterior no exportan" por lo que su objetivo es el de lograr "una formación constante".
¿Las ventajas? Repercutiría en un empleo más estable y con mejores ingresos.
El proyecto es destinar 5,4 millones durante 2017 y 16,6 más hasta 2019 para fomentar la internacionalización de estas pymes que, desde el comienzo de la crisis ya se han afianzado, en palabras Manuel Teruel, como "el motor de la economía" siendo, al mismo tiempo "las más débiles y a las que más hay que apoyar".
