Zaragoza.- Unir el aprendizaje con un servicio a la comunidad. Ese es el objetivo de la metodología aprendizaje-servicio que cada vez se puede ver en más centros escolares y en las dos universidades aragonesas. Además de ello, conocer el campo de trabajo, sus fuentes y, sobre todo, a la comunidad, son necesarios para darle visibilidad.
El vicedecano de investigación de la Facultad de Comunicación y Ciencias Sociales de la Universidad San Jorge, Víctor Manuel Pérez, ha puesto en marcha, a lo largo de todo el curso, su propio proyecto en la materia de Ciberperiodismo con un resultado muy fructífero.
Pregunta.- ¿En qué consiste el aprendizaje por servicio?
Respuesta.- Es una estrategia pedagógica que tiene como objetivo integrar el currículum, y todo lo que implica el aspecto docente de una materia, para trasladarlo al ámbito social. De esta manera se vinculan el sector social y el elemento que se esté tratando en ese momento en la asignatura. Esto permite que se vayan adquiriendo las competencias en la medida que están haciendo una acción concreta, precisa y real con ese entorno social.
P.- ¿Cómo funciona exactamente?
R.- Primero hay que tener claras cuáles son las competencias que te exigen el currículum de la guía docente y, después, conocer cuál es esa realidad del entorno que está afectando a la sociedad y ver dónde pueden estar los puntos de encuentro entre ambas. A partir de ahí, el siguiente paso es crear esos enlaces o canales a través de contenidos, prácticas, actividades...
P.- En ese punto, ¿cómo se desarrolla la actividad de los estudiantes?
R.- Implica que los estudiantes tienen que ir al terreno, estudiar el campo, hablar con las organizaciones, establecer contacto con la comunidad, obtener información de quiénes pueden ser los beneficiarios de esas actividades y, también, de alguna manera, valorar que esa actividad que se hace en el aula, y que después se va a trasladar al entorno, va a tener un impacto social en la comunidad.
P.- ¿Cualquier nivel educativo o centro en Aragón puede aplicar el aprendizaje-servicio?
R.- Se puede aplicar en cualquier nivel del sistema educativo. De hecho, en cualquier revisión del sistema educativo podemos observar cómo los colegios u otras instituciones educativas están haciendo constantemente proyectos de aprendizaje por servicio. De hecho, la misma Universidad de Zaragoza realiza todos los años unas jornadas, en las cuales, los diferentes docentes de toda la comunidad presentan sus proyectos, algo similar organiza USJ con las jornadas de Innovación Docente.
P.- Por lo tanto, la trayectoria de esta metodología en Aragón ya es muy larga…
R.- Lleva ya mucho tiempo y también existe una trayectoria muy larga de docentes españoles ligados al aprendizaje por servicio; en realidad se trata de poner en valor los conocimientos que se están impartiendo en el aula en el entorno en el cual está la institución, sea un colegio o una universidad. Y es muy importante porque crea una vinculación especial con el entorno.
Un proyecto de Ciberperiodismo
P.- Usted ha recibido el apoyo de Ibercaja Obra Social y del Grupo San Valero para realizar un proyecto de aprendizaje-servicio en la materia de Ciberperiodismo, ¿en qué consistió?
R.- El proyecto pretendía que, a través de esta metodología, los estudiantes de Ciberperiodismo fueran adquiriendo las competencias que esa asignatura les exigía, pero al mismo tiempo aplicando esos conocimientos del entorno social.
Por lo cual, ambas organizaciones consideraron que era oportuno apoyarlo desde el punto de vista institucional porque, en definitiva, lo que se buscaba era acercar una parte del estudiantado a la realidad social de Aragón. Por otra parte, otro de los objetivos era que los estudiantes adquirieran las competencias propias de la materia, además de que ese trabajo tuviera una repercusión real en esas comunidades o sociedades.
P.- Tras su puesta en marcha, ¿ha resultado fructífera la experiencia?
R.- Lo fue porque al final se tenían que concretar en hechos y en materiales reales, que eran piezas periodísticas que se tenían que publicar. Además, llegó un momento, que quizás fue lo más significativo que yo puedo valorar, que es que la calificación se deja a un lado, por lo que la preocupación por obtener una nota pasa a un segundo plano. En realidad, lo importante es que están asumiendo roles que en el futuro van a tener que ejercer desde el punto de vista profesional.
P.- ¿Con qué dificultades se encontraron con esta metodología?
R.- Los mismos problemas que se encuentra cualquiera que trabaja con estudiantes. Cuando estás en un proceso docente, te puedes permitir errores que el docente va a supervisar y va evitar que ocurran. Sin embargo, si estuviéramos en una actividad profesional, esa fase la tiene que hacer el propio periodista, por lo tanto esos errores tienen que darse para que aprendan más y luego no se repitan.
P.- ¿Y qué riesgos tiene su implementación para el profesorado?
R.- Yo identifico dos. El primero es que el profesor tiene que monitorizar todo el tiempo el proceso para poder identificar cuáles son los fallos de los estudiantes para que puedan corregirlos. En segundo lugar, los profesores tenemos que tener cuidado con no dejarnos llevar por el proyecto. Tenemos que ser conscientes de que estamos llevando a cabo una actividad de enseñanza aprendizaje y, que por lo tanto, tenemos que valorar, monitorizar el proceso y evaluar.
P.- ¿Es importante el impulso de la Universidad San Jorge en esta metodología?
R.- Es importante porque para una institución como la USJ, donde la prioridad es la persona, encaja perfectamente con su identidad. Los conocimientos trascienden y llegan a otras comunidades de la sociedad. En el resto de las facultades de la universidad, el aprendizaje por servicio está como una de las pedagogías fundamentales desarrollar con los estudiantes.
