Zaragoza.- Aunque resulta una situación un tanto paradójica, el último de los fichajes en ser confirmado de manera oficial por el Real Zaragoza jugó este miércoles su último partido con su ya ex equipo. Giorgi Papunashvili se despedía del Dinamo Tbilisi de la mejor manera, con un gol que ayudaba a marcharse de tierras georgianas con la Liga debajo del brazo.
Papunashvili es un hombre muy querido en su club, triunfado en su regreso a la Liga georgiana tras un periplo no demasiado productivo en el Werder Bremen. De hecho, se marchó con una tremenda ovación del terreno de juego, agradeciéndole su rendimiento en esta última campaña.
El nuevo jugador del conjunto aragonés anotaba un gol notable desde la frontal del área, demostrando que el golpeo de balón es una de sus principales cualidades. Con la zurda mandaba el esférico a la esquina de la portería, pegado al poste derecho y haciendo imposible cualquier intento del arquero.
Ahora, Papunashvili comienza sus vacaciones, que serán algo más cortas que las del resto de la plantilla zaragocista. Su presentación está prevista para poco antes del arranque de la pretemporada, previsto para el 10 de julio en las instalaciones de la Ciudad Deportiva.
