REAL ZARAGOZA

Atasco en la operación salida

A día de hoy, el Real Zaragoza ha sellado seis contrataciones para la próxima temporada, que se suman a la promoción al primer equipo de Lasure, Delmás y Zalaya. Eso sí, el director deportivo, Lalo Arantegui, tiene un arduo trabajo por delante en la operación salida. José Enrique e Isaac, los que más interés han despertado.

Zaragoza.- La dirección deportiva encabezada por Lalo Arantegui, con Barba como mano derecha, trabaja a buena velocidad en la profunda remodelación de plantilla que va a acometer el Real Zaragoza. Al menos en las incorporaciones, teniendo en cuenta que son seis ya los fichajes del club maño. Pero en la operación salida no se está dando la ligereza deseada.

Hasta una veintena de jugadores recibían el aviso de Lalo de que no estarían la próxima campaña a bordo del Real Zaragoza. Entre ellos, es cierto que no han renovado Dongou, Saja, Bagnack, Samaras y Edu García por decisión de la entidad, además de Ángel, Marcelo Silva y Cabrera por no aceptar la oferta de la entidad zaragocista. Pero hay muchos más casos.

Porque a Barrera, Casado, Fran, Irureta, Lanzarote, José Enrique y Bedia también se les notificó que no contaban para el proyecto que encabezará Natxo González desde el banquillo. De estos, sólo José Enrique ha despertado de momento interés en algunos equipos como el Levante, que parece descartado, y en las últimas horas del AEK de Atenas.

Caso especial también es el de Isaac Carcelén, con contrato, que se ha quedado sin hueco tras el fichaje de Alberto Benito y la promoción al primer equipo de Julián Delmás. De momento ha sido la Cultural Leonesa la escuadra que más interés ha puesto en hacerse con los servicios del andaluz, pero no termina de concretarse.

Además, Alcolea, Ortí, Popa y Jorge Díaz han finalizado sus respectivas cesiones y deben volver, pese a que el club tampoco cuenta con ellos y se les busca acomodo.

Lalo también aguarda a la decisión de Rubén Gracia Cani, que medita su retirada del fútbol profesional, y de un Jordi Xumetra con quien el director deportivo se quiso tomar un plazo de dos semanas, resta una, para decidir sobre su futuro.