Zaragoza.- Si la temporada no ha sido ni mucho menos buena para el Tecnyconta Zaragoza, todavía más decepcionante ha resultado para alguno de sus componentes. Jonathan Barreiro aterrizaba en la entidad rojilla con la ilusión de hacerse un hueco a base de trabajo y minutos, pero este segundo factor no se ha dado ni con Andreu Casadevall ni tampoco con Luis Guil.
En este sentido, ha reconocido que "no cabe duda" de que le hubiera "gustado contar con más minutos". Eso sí, ha aseverado que sus "objetivos son ambiciosos pero hay que ir paso a paso". El primero de todos será conocer quién será el director de la nave de Tecnyconta la próxima campaña y ver "lo que esperan tanto él como el club" del jugador, invitando a "no comerse la cabeza".
Quien tiene muchas papeletas es Ibón Navarro, de quien precisamente espera la llamada para la U20 junto a Sergi García. "A ver si este año me convocan porque no hay dudas de que me hace mucha ilusión y me gustaría tener un papel importante", ha deseado, incidiendo en que ya coincidió con el base balear el año pasado "y fue una experiencia inolvidable quedar campeones de Europa".
Además, en lo colectivo y refiriéndose a Tecnyconta, ha admitido que han tenido "muy buenos jugadores, pero sin ser un equipo", explicando que "no se consiguió dar ese paso adelante y cuando se dan tantas derrotas es difícil salir adelante".
El club, mientras, trabajar para confirmar cuanto antes al nuevo entrenador y, a partir de ahí, arrancar en la confección de una plantilla en la que sólo tres jugadores tienen contrato en vigor: Barreiro, Sergi García y Tomás Bellas.
