OPERACIÓN YUNKAI

Detenidas dos personas en el Bajo Cinca por trata de seres humanos con fines laborales

Dos personas, un varón de 38 años y una mujer de 30, han sido detenidas como presuntas autoras de un delito de trata de seres humanos con fines laborales. Los arrestados ofrecían trabajo en unas condiciones que posteriormente no se cumplían y, una vez en España, les retiraban la documentación. Había un total de cinco personas retenidas.

Zaragoza.- La Guardia Civil, en el marco de la operación Yunkai, desarrollada en la comarca del Bajo Cinca, ha detenido a dos personas como presuntas autoras de un delito de trata de seres humanos con fines laborales, a los que mantenían en una casa en medio del campo, sin luz, ni agua corriente y con las ventanas rotas. Se trata de un hombre de 38 años y una mujer de 30, ambos naturales de Rumania y con domicilio en la Comarca del Bajo Cinca.

El pasado día 19 de mayo se recibió un aviso en la Central 062 de la Guardia Civil de Huesca, de una persona que informaba de que un familiar suyo se encontraba retenido contra su voluntad en una casa en el campo en la zona del Bajo Cinca.

El Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Fraga, Equipo Roca Fraga y personal del Puesto de la Guardia Civil de Candasnos se iniciaron gestiones para localizar a esta persona, teniendo conocimiento de que se encontraría acompañada de otras cuatro personas más.

Las investigaciones determinaron que eran en total cinco, tres mujeres y dos hombres, todos ellos de nacionalidad rumana, a los cuales se les había ofrecido un trabajo en España y a su llegada se les había retirado la documentación con la escusa de utilizarla para realizar contratos de trabajo con empresas del sector agrícola.

Para justificar su identidad ante los contratistas en el momento de percibir los cheques bancarios por los trabajos realizados, les eran devueltos sus documentos de identidad para retirar el efectivo en las entidades bancarias. A la salida de las mismas, le eran reclamadas las oportunas comisiones en concepto de supuestos gastos por alojamiento, transporte y consecución de los trabajos que suponían el 50 % del total del dinero percibido, siéndoles retirados nuevamente sus documentos de identificación.

Los supuestos autores de los hechos mantenían bajo amenazas a los trabajadores confinados en una casa de campo aislada en la Comarca del Bajo Cinca, llegando a amenazarlos de muerte al intentar dejar los trabajos para los que habían sido contratados.

A última hora de la tarde del mismo día 19 de mayo se logró, gracias a una aplicación de mensajería móvil, localizar a las tres mujeres en la vivienda aislada en medio del campo. Los guardias civiles les indicaron que a través de esta aplicación podrían enviarles su ubicación y así darían con ellas, todo ello con la complicación de que las víctimas no hablaban español.

Las mujeres informaron de que los dos varones se habían dirigido a la localidad de Fraga con intención de escaparse, pero debido al miedo que sentían por las represalias que pudieran sufrir, no querían acercarse al Puesto de la Guardia Civil a formular denuncia.

Una vez todas las víctimas se encontraban en dependencias oficiales de la Guardia Civil, se realizó un registro de la vivienda donde los mantenían aislados, en pésimas condiciones de habitabilidad, sin luz ni agua corriente. En la única habitación, que estaba cerrada con llave, localizaron documentación contable y cuadrantes con anotaciones de personas y cantidades de dinero correspondientes, así como numerosa documentación personal, de la seguridad social, fotocopias de documentos personales, todos ellos de personas de nacionalidad rumana.

Se continuarán gestiones para averiguar si esas personas igualmente han sido víctimas de esta explotación laboral.