Zaragoza.- No es fácil disputar un partido de ascenso a Segunda División "B" y ofrecer un rendimiento tan alto. Gran encuentro del Deportivo Aragón ante el Calahorra, en un marco como La Romareda, y siendo superior en todos y cada uno de los minutos al campeón del grupo riojano de Tercera. Los de Suárez marcharán a tierras calagurritanas con una renta, 4-1, que debería ser suficiente como para certificar allí el ansiado regreso a la categoría de bronce del fútbol español.
Suárez saltaba con Chueca en portería; Delmás, Jorge Adán, Zalaya y Lasure en la zaga; doble pivote para Bernal y Guti, con Nieto apareciendo por dentro, dejando las bandas para Roy y Aparicio y, como hombre más adelantado, Raí. Precisamente la movilidad del brasileño era lo que buscaba en los compases iniciales el filial zaragocista, aunque costaba encontrar espacios en un primer instante ante una zaga bien organizada como la del Calahorra.
Por ello, tocaba probar desde fuera. En el 18, Guti era el que disparaba desde larga distancia y el balón se escapaba a un metro de la portería defendida por Txerra. Eso sí, por entonces el Aragón era el único y verdadero amo del partido, haciendo daño a través de las incorporaciones por banda de Delmás, pero especialmente de Lasure. Y en una subida del capitán zaragocista la zaga cortaba mandando el balón a córner. Tras un servicio magistral de Roy, Zalaya se adelantaba a todos teledirigiendo con la cabeza el esférico a las mallas, sellando así el 1-0 en el 25.
Justo premio para el único equipo que estaba intentando proponer fútbol sobre el césped del Municipal. Poco después, de nuevo Lasure probaba desde lejos y, tras rechazar en la zaga, a punto estaba de sorprender al meta calagurritano. Mientras que del Calahorra no se tenía noticia alguna en ataque, Roy andaba muy cerca de hacer el segundo tras buscar el espacio, generarse una maniobra individual y mandar un latigazo que lamía la cepa del poste derecho del arco visitante. El pase, por cierto, de un soberbio Zalaya.
Pero el festival ofensivo zaragocista no iba a parar ahí. Poco después, en el 38, Raí perdonaba tras un gran envío desde la izquierda de Aparicio, cuando parecía que el brasileño iba a sellar el segundo tanto local. Aunque la mandaba arriba. Lo peor sin duda camino del descanso era el resultado, con un corto 1-0 a pesar de los méritos del Aragón de irse con una renta mayor.
Segunda parte
Como si no hubiera existido el descanso, un minuto le costó a los maños tener otra oportunidad clarísima. Tras un contraataque milimétrico llevado a la perfección, la pelota caía en los pies de Delmás que cruzaba bien. Txerra hacía la estatua, pero el lanzamiento se marchaba por una distancia mínima desviado. Un guardameta que poco pudo hacer poco después, en el 49 concretamente. El propio Delmás veía la internada de Nieto dentro del área y le enviaba un servicio perfecto para que el zurdo, con total tranquilidad, batiera al arquero por debajo de las piernas haciendo el más que merecido 2-0.
Poco duró la alegría. En el primer acercamiento de todo el partido por parte del Calahorra, León se sacaba de la manga una gran jugada individual y batía con maestría, de disparo cruzado, a Chueca. 2-1 y eliminatoria totalmente abierta. Pero el fútbol, por una vez, fue justo. Raí buscó la gloria donde parecía no haber nada rescatable y la encontró. Derribado el brasileño dentro del área, Zalaya no perdonaría desde el punto de penalti llevando el 3-1 al luminoso.
Precisamente Raí era sustituido por Rotellar, aquejado de molestias en un hombro. Y el Calahorra decidió desde entonces endurecer el choque, tratando de parar con faltas cada jugada hilvanada en ataque por los pupilos de Javi Suárez. Aunque por lo menos se dignaban a aparecer ofensivamente, obligando a Chueca a realizar una gran parada abajo. Y, en el 72, la mayor de las alegrías. Roy era derribado de nuevo dentro del área de manera clarísima, inapelable, y el colegiado no dudaba en señalar pena máxima. Esta vez era Xiscu, recién entrado en el lugar de Aparicio, el que engañaba a Txerra y elevaba el electrónico hasta un contundente 4-1.
Por entonces, los calagurritanos andaban muy desesperados por el césped, totalmente desarbolados por un vendaval llamado Deportivo Aragón que también amenazaba, y de qué manera, a la contra. Con Soro por Nieto quemaba los cambios Suárez, ya en la recta final de encuentro. Aún pudo ser más abultado el electrónico de no haber estado acertado Txerra, pero los blanquillos pueden dar por bueno un 4-1 que, en tan solo unos días, se sabrá si es suficiente o no como para regresar a la categoría de bronce.
