CHA teme que las negociaciones de Rajoy con Cataluña conlleven "un pago en especie" con agua del Ebro

CHA ha mostrado su preocupación por el anuncio hecho ayer por Rajoy sobre inversión de obra pública en Cataluña porque temen que vaya acompañado de "un pago en especie" con agua del Ebro. CHA va a presentar una iniciativa en todas las instituciones para "hacer un llamamiento a la unión" contra el trasvase Segarra-Garrigues.

Zaragoza.- El acercamiento que ayer hizo Rajoy a la Generalitat de Cataluña, con un anuncio de inversión de 4.200 millones de euros en obra pública en la Comunidad vecina hasta 2020, ha hecho saltar las alarmas en Chunta Aragonesista. Temen que "a este pago en metálico se le una un pago en especie con agua del Ebro". Ademas, creen que los representantes nacionales del PP están siendo "ambiguos" a la hora de pronunciarse respecto al Plan de trasvase Segarra-Garrigues, por el que la Generalitat de Cataluña pretende utilizar agua de la cuenca del Ebro para abastecer a treinta municipios catalanes, de los que cuatro no forman parte de la cuenca.

En CHA creen que ha llegado el momento de "hacer un llamamiento a la unión de las instituciones aragonesas" en contra de este plan, según ha expuesto hoy su secretario de organización, Miguel Jaime. Por ello, van a presentar una propuesta de resolución en todos los municipios, comarcas y provincias donde la formación tiene representación para que muestren su rechazo a cualquier trasvase de agua de la cuenca del Ebro a otra cuencas hidráulicas.

Esta iniciativa pretende instar al Gobierno de Aragón a que "lleve a cabo cuantas actuaciones políticas y jurídicas sean necesarias para oponerse" a este plan, y "el cumplimiento de los derechos en relación con el agua, contemplados en el Estatuto de Aragón". Además, pide que solicite al Gobierno de España que "deniegue el permiso de concesión de los caudales de agua previstos para la realización del trasvase".

La secretaria general de CHA, Carmen Martínez, también ha criticado que el Gobierno de España haga anuncios sobre grandes inversiones en Cataluña, mientras Aragón sigue reclamando "el desdoblamiento de la AP-68 o que Teruel existe". "Estamos hartos de ser moneda de cambio y de que todo pase de Madrid a Barcelona. Nos sentimos un apeadero y que estamos siendo ninguneados".