Zaragoza.- Un vecino de Épila (Zaragoza), José G. G., ha aceptado tres años de prisión y una multa de 10.000 euros después de reconocer que poseía cocaína en su domicilio para su consumo y para la venta a terceros.
La Sección III de la Audiencia de Zaragoza absuelve a otro acusado de tráfico de drogas en esta causa, dado que reconoció ser consumidor de cannabis y no se ha encontrado material probatorio suficiente para concluir que la droga que poseía estaba destinada a la venta.
La sentencia considera probado que José G. G se dedicaba a la venta directa de sustancias estupefacientes desde su propio domicilio de la localidad de Épila. La Guardia Civil encontró en su vivienda 77,77 gramos de cocaína y 31 monodosis de la misma sustancia, con un peso total de 19,06 gramos.
La droga intervenida hubiera alcanzado un valor de 9.016,67 euros en el mercado ilegal. En el interior del domicilio se encontró también un total de 1.860 euros en billetes de muy diversas cantidades, una balanza de precisión y un cuaderno con anotaciones de nombres e importes de deudas.
