Tocomochos, estampitas... y ahora phishing

En 2015, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado detectaron 3.685 estafas en Aragón, un 16,1% más que el año anterior, según los datos facilitados por el Ministerio del Interior. Internet ha supuesto un cambio en esta modalidad delictiva y a los tradicionales timos del tocomocho y la estampita se suman otros como el phishing.

Zaragoza.- Internet ha cambiado la forma de trabajar, de relacionarse, de consumir... Y, como no podía ser de otro modo, también ha transformado el modo de operar de los delincuentes o ha ampliado sus escenarios de actuación con la consiguiente aparición de nuevos delitos. Especialmente, en el caso de las estafas.

A pesar del paso del tiempo, "todavía siguen siendo habituales casos de tocomocho y de estampita", reconoce la portavoz de la Jefatura Superior de Policía Nacional de Aragón, Pilar Forniés. Por otro lado, “son habituales” las estafas a través de Internet.

El primer tipo de estafas están más dirigidas a víctimas de edad avanzada, que "por sus propias condiciones naturales se convierten en un blanco fácil para los estafadores". Por otro lado, aunque también dirigido a personas mayores, son habituales los casos de "falsos revisores de gas", falsos trabajadores de compañías eléctricas que acuden a sus casas de personas argumentando que tienen que cambiar un determinado elemento de la caldera o hacer una revisión. "Es la excusa para entrar al domicilio para hacer un trabajo no necesario y cobrar", detalla Forniés.

En la Unión de Consumidores de Aragón (UCA) registran consultas habituales de ciudadanos estafados por falsos comerciales que les han cambiado su compañía de luz o gas por otras con unas condiciones peores.

"Un caso aislado, no es preocupante, pero vemos que se está repitiendo con mucha frecuencia y todas las semanas tenemos dos o tres llamadas para preguntarnos cómo se puede solucionar ese problema", señala el presidente de la UCA, José Ángel Oliván, quien apunta que la solución pasa por "hablar con la empresa para deshacer el cambio" y recomienda "acudir a la Policía porque detrás hay una conducta delictiva".

A la hora de denunciar, más que miedo, existe una negativa a reconocer que han sido víctimas de una estafa, especialmente cuando se trata de personas mayores. "Hay casos en los que acuden los hijos a casa de su padre y al ver lo que han firmado le preguntan, pero dicen que lo han hecho porque han querido "para no quedar peor ante la familia", apunta Oliván.

Internet genera en los delincuentes un falso sentimiento de impunidad
Internet genera en los delincuentes un falso sentimiento de impunidad

Por otro lado, en Internet existe un abanico de estafas, pero son frecuentes las relacionadas con “las compras electrónicas de productos que se anuncian en páginas de segunda mano "donde el comprador envía el dinero pero nunca recibe el producto comprado", explica Pilar Forniés.

De uno u otro tipo, lo cierto es que las estafas han aumentado en Aragón. Lo reflejan los datos. En 2015, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado detectaron 3.685 estafas en la Comunidad, un 16,1% más que el año anterior, según los datos facilitados por el Ministerio del Interior.

Los arrestos e imputaciones, sin embargo, bajaron: casi un 10,8% al pasar de 323 a 288 en un año. También disminuyeron las estafas esclarecidas, un 3,1% al pasar de 863 a 836.

Internet y el "falso sentimiento de impunidad"

Internet proporciona al autor “un falso sentimiento de seguridad e impunidad” y si el delincuente no puede conseguir una víctima “va a otra y a otra”, explica el sargento jefe del grupo de Delitos contra el Patrimonio de la Comandancia de Guardia Civil en Zaragoza, José Luis Ornat.

Así, uno de los tipos de estafa más frecuentes es el phishing o “la pesca de incautos”, como la define Ornat. Los delincuentes envían correos electrónicos masivos fraudulentos buscando que el usuario acceda a un enlace. “Se hacen pasar por una entidad bancaria y redirigen al usuario a una página web en la que le solicitan sus datos y luego acceden a la cuenta en su nombre”, explica este sargento.

Un tipo de estafa muy presente, también en los tribunales. De hecho, la Audiencia de Zaragoza juzgó a finales de febrero a cinco personas acusadas de un delito de estafa por ejercer supuestamente de intermediarios en un entramado de phishing bancario. Dos de ellos se conformaron con un año de cárcel y 900 euros de multa, a otro la fiscal le pedía seis años de cárcel y a los dos restantes, cuatro años.

¿Cómo se castiga la estafa?

El Código Penal recoge varios tipos de delitos de estafa. El tipo básico contempla penas que oscilan entre los 6 meses de prisión y los 3 años, según explica la abogada Cristina Remón. Existe además un tipo más atenuado cuando la cuantía estafada no excede de los 400 euros. En ese caso se impondría una pena de multa de uno a tres meses.

Sin embargo, existe un supuesto agravado, “el más habitual”, en el que pena la pena de prisión va de 1 a 6 años. Se da cuando se cumplen unos requisitos como que la estafa recaiga en bienes de primera necesidad o se dé un abuso de las relaciones personales...

Además, existe un tipo súper agravado, cuando el valor de lo estafado supera los 250.000 euros. En este caso, las penas de prisión oscilan entre los 4 y los 8 años.

Existe también un tipo especial que “se da cuando una persona se atribuye falsamente la facultad de disposición de un bien mueble o inmueble”. Por ejemplo, alguien que vende un coche que no es suyo”, explica Remón. Las penas en este caso oscilarían entre 1 y 4 años.

Internet ha cambiado la forma de trabajar, de relacionarse y de consumir
Internet ha cambiado la forma de trabajar, de relacionarse y de consumir

En comparación con otros delitos, como los robos, puede aseverarse que el castigo penal es más severo en el caso de la estafa. No en su tipo básico, pero sí en los agravados. En los robos con fuerza, por ejemplo, la penalidad va de 1 a 3 años de cárcel y en los robos con violencia o intimidación, de 2 a 5 años pudiendo incluso aplicarse en su mitad superior cuando son robos violentos y el delincuente hace uso de armas.

Más vale prevenir...

La Policía Nacional aconseja "desconfiar" de personas desconocidas que "nos abordan en la calle con una supuesta intención beneficiosa para nosotros" así como de aquellas que "nos abordan en el domicilio y nos ofrecen un servicio que no hemos contratado".

En cuanto a las compras online, es aconsejable tener en cuenta si se trata de un portal web "solvente" y en el que se puede comprobar el historial del vendedor o comentarios de otros compradores. En cuanto a las transacciones con el banco, se aconseja hacerlas siempre desde una conexión segura (https) y desconfiar de comunicaciones sospechosas que llegue por correo electrónico.