Zaragoza.- El hijo de Pilar Laguardia nació con un libro debajo del brazo. Un libro desplegable, concretamente. Desde ese momento y hasta ahora, la familia Giménez Laguardia ha conseguido atesorar más de 500 ejemplares despegables en su biblioteca particular a lo largo de más de cuatro décadas. Una colección que, de forma altruista, han cedido a la Escuela Museo Origami de Zaragoza (EMOZ) para que se muestre al público en "Libros con Vida. Libros móviles y desplegables".
"Cuando nació nuestro primer hijo es cuando nos centramos en la literatura infantil", comenta la coleccionista y prestante Pilar Laguardia. Su pasión por los libros móviles y desplegables, también conocidos como pop-up, la ha animado a reunir ejemplares con los mecanismos más curiosos y espectaculares. Libros infantiles para niños, adolescentes y mayores; con temáticas que van desde los cuentos de hadas hasta el conocimiento científico. Incluso, confiesa Laguardia, "tengo algunos picantes".
El Museo Orgiami acoge esta muestra desde este viernes al 11 de junio. Una colección que "no se engloba dentro del puro origami, pero que nuestro museo tiene mucho interés en hacer", comenta el director de la Escuela Museo Origami, Jorge Pardo. "Estas exposiciones con libros, vestidos… no se engloban en el puro origami pero pensamos que tienen mucha importancia y por eso es algo que queremos ampliar próximamente", avanza Pardo.
Desde este viernes el Ayuntamiento tiene concertadas casi 60 sesiones a las que van a acudir más de 1.500 alumnos. "El primer día que se lanzó la posibilidad a los colegios de poder disponer de visitas guiadas ya se agotaron todas", celebra el director general de Cultura del Ayuntamiento de Zaragoza, Saúl Esclarín.
El Museo ofrece "Libros con vida. Libros móviles y desplegables" por "un precio especial" de un euro, y próximamente anunciará nuevas exposiciones relacionadas con el mundo del papel flexible.
Horas bajas
Desde su apertura en el año 2013, la Escuela Museo Origami de Zaragoza se ha consolidado a nivel internacional como un referente de este arte. Sin embargo, en los últimos tiempos está experimentando ciertas dificultades económicas que hacen peligrar su continuidad.
Por ello, la escuela lanzó una recogida de firmas con el fin de que los ciudadanos puedan mostrar su apoyo a este centro. "En este momento llevamos 1.346 firmas, el próximo objetivo son las 1.500, y luego los 2.000. Tenemos muchas firmas de Zaragoza pero también del extranjero", asegura Pardo.
Por su parte, el Ayuntamiento dice haber hecho un esfuerzo extra para apoyar a la Escuela. "El Museo tiene que buscar estos apoyos. Nosotros hemos hecho esfuerzos adicionales para que el EMOZ siga siendo lo que es, porque es muy importante a nivel internacional", comenta Esclarín.
Vea el fotorreportaje: La vida que sale de los libros
