Francisco Javier Aguirre: "Iberterra quiere ser un ejemplo de concordia, progreso, armonía, generosidad e integración"

Pregunta.- ¿Cómo definiría su libro?
Respuesta.- Es una ilusión que yo tenía desde hace tiempo, trabajar sobre esta tierra en otro sentido distinto al que habitualmente he utilizado. Me apetecía hacer algo más chispeante, no sé si cómico, divertido o provocador incluso. Este es un libro de provocación, provocación divertida, civilizada, pero en el que no faltan puyas importantes como una crítica definitiva de las puertas giratorias a través de las que han entrado un expresidente del Gobierno de Aragón y una expresidenta del Gobierno de Navarra.

Hay un 50% de seriedad y de comicidad. Por ejemplo, la solución del conflicto urbano de la denominación del pabellón Príncipe Felipe, en el libro se soluciona con una solución fantástica y avalada por la historia, un tema cómico que enlaza con lo serio. Es un juego entre la realidad y la ficción, entre la gravedad de las situaciones y el espíritu divertido y de humor con el que hay que enfrentar las cosas.

P.- ¿Qué encontrará el lector en él?
R.- El libro narra cómo resolver la pretensión que tienen casi todos los países de tener una salida al mar y cómo va a tener Iberterra una salida al mar. El episodio es un debate entre los tres protagonistas principales diciendo "bueno tendríamos que buscar una salida al mar, vamos a crear un territorio, un país nuevo", una nación nueva entre Cataluña y Euskadi. Hay varias posibilidades pero el navarro habla de los diez kilómetros que hay desde el último Ayuntamiento de Navarra al mar. Pero ¿cómo se compensaría al Gobierno Vasco? Pues les cambiamos esa franja de terreno por el Obispado de San Sebastián que ahora depende de Pamplona, cosa real.

Hay varios episodios de cierta comicidad estrambótica. En sus debates juega la realidad y la ficción, se mezclan intentando proponer soluciones a veces utópicas y a veces reales. Es una faceta divertida del libro pero también hay otra faceta seria y grave como la masacre de París. 

El escritor Francisco Javier Aguirre durante la presentación del libro

P.- ¿Cómo comienza todo?
R.- La trayectoria cronológica del libro comienza con las elecciones europeas de 2014 y termina el 19 de diciembre de 2015. En ese periodo de tiempo es cuando empiezan a debatir la posibilidad de crear ese nuevo territorio y lo hacen a través de un libro real, "La matemàtica de la història", escrito por un catalán en los años 40. En la teoría se predicen acontecimientos que van a suceder a finales del siglo XX y comienzos del XXI.

El personaje aragonés, Valero Beltrán, detecta la existencia de este libro, se pone a hablar con sus colegas, uno en Logroño y otro en Pamplona. El elemento territorial de la península puede cambiar en un plazo medio y una de las soluciones que proponen los personajes es crear los estados unidos de Iberia, además se proponen algunas fusiones como la astúricocántabra y el Estado de Iberterra. Son soluciones utópicas o fantasiosas pero ¿por qué resistirse al cambio si es una cosa natural? vamos a pensar que una mejor reestructuración de tipo territorial, administrativo y político es beneficio para los seres humanos y seres vivos.

P.- ¿Cómo es Iberterra?
R.- Iberterra es tres comunidades que tienen muchas cosas en común, tienen un mismo río, un mismo clima, una estructura geográfica delimitada por montes, mucha comunicación antropológica e intelectual. Iberterra quiere ser un ejemplo de concordia, progreso, armonía, generosidad y un ejemplo de integración, incluso se cita como elemento singular, que además de existir como idiomas oficiales el aragonés, el castellano, el catalán y el euskera se propondrá también el esperanto, una filosofía globalizadora. 

Iberterra quiere ser un modelo de sociedad. Se hacen propuestas creativas, propuestas hacia arriba y nunca hacia abajo, propuestas para construir.

P.- ¿Por qué Aragón, Navarra y La Rioja? ¿No puede haber más comunidades en Iberterra?
R.- No, porque con Francia no podemos contar ya que tienen su propia dinámica, Castilla y León también tiene su gran personalidad y sus grandes diferencias. La geopolítica, la geodinámica, la economía y sociología unifican estos tres territorios. No hay otros territorios, no podemos absorber a la provincia de Soria, ni Cataluña ni Valencia. Por lógica este territorio podría integrar a estas tres comunidades autónomas.

P.- La actualidad está muy presente en el libro, ¿qué temas se tratan?
R.- Tratan de todo. Todos los temas que se han tratado en el libro no son todos los asuntos pendientes. La manera de distribuir la cuestión religiosa, el fútbol y jugamos con la realidad. La realidad más cruda que se trata es de la masacre de París. Se enlaza también con la crisis de los refugiados y se acusa al Gobierno español de no haber atendido esta cuestión. También desarrollan temas como la redistribución de los efectivos demográficos para que los pueblos tengan una dimensión suficiente para tener médicos, maestros, boticarios… hay muchos más temas.

La novela de Aguirre mezcla la realidad y la ficción con humor

P.- Los asuntos que trata ¿resuelven problemas reales?
R.- Sí. Se parte de que las decisiones hay que tomarlas después de dialogar y ofrecer opciones razonadas, documentadas y razonables. Se busca el beneficio del colectivo. Además, aunque no se cita específicamente, está pendiente el desarrollo de la dinámica que existía entre el capitalismo y el comunismo. Una dinámica falsa y destructiva. Hay un punto de diálogo intermedio cuyo portavoz para mí ha sido el expresidente de Uruguay, José Mujica, que decía que es necesario el capitalismo pero controlado por el Estado, no puede haber un capitalismo salvaje, necesitamos un capitalismo controlado.

P.- ¿Qué recursos narrativos utiliza en el libro?
R.- Hay mucho diálogo, me han propuesto el transformarlo o adaptarlo a una obra de teatro con los tres personajes fundamentales. El dialogo es básico y el dialogo irónico y entre ellos juegan a lo serio y a lo cómico. Se balancea en los temas duros en el enfoque cómico y divertido. Se resuelven las cosas mejor con humor que con dolor. No es un libro agresivo ni duro, ni destructivo porque lo he decidido así.

P.- ¿Cómo termina la novela?
R.- Los tres personajes terminan la novela reflexionando antes de las votaciones, hoy por hoy, ya que me están tirando para que lo continúe.

P.- ¿Qué objetivos persigue con Iberterra?
R.- Entretener informando, divertir ilustrando, es decir estas dos facetas que entiendo que la literatura debe perseguir. No es un libro para enseñar grandes cosas pero sí que da pistas y al mismo tiempo entretiene y divierte.