El Tribunal Supremo desestima el recurso de Apudepa contra el derribo de Averly

El Tribunal Supremo ha emitido una sentencia que desestima el recurso de Apudepa sobre Averly por el que solicitaba la supresión de la exigencia de la caución de un millón de euros por el TSJA. Por ello, el Ayuntamiento deberá otorgar la licencia de derribo de las naves no catalogadas y activar los trámites del Plan Especial.

Zaragoza.- El Tribunal Supremo ha emitido una sentencia que desestima el recurso de casación interpuesto por Apudepa sobre Averly por el que ésta solicitaba la supresión de la exigencia de la caución de un millón de euros por el TSJA para el establecimiento de medidas cautelares que impidiesen el otorgamiento de la licencia solicitada. Con esta sentencia han ganado firmeza las resoluciones del Tribunal Superior de Justicia de Aragón.

El Ayuntamiento decidió la suspensión de la concesión de la licencia de derribo de las naves no catalogadas de Averly “…a fin de mantener una situación jurídica y física suficiente, que permita el cumplimiento y ejecución de la resolución que en su día llegue a dictar el Tribunal Supremo”.

Por ello, deberá reanudar de nuevo el procedimiento que suspendió por éste motivo hace 17 meses, y activar los tramites del plan especial y otorgar la licencia de derribo de las naves que no constituyen el núcleo esencial e histórico, según la catalogación del Departamento de Cultura del Gobierno de Aragón, ya que según ordenanzas municipales y las declaraciones del propio ayuntamiento esta licencia “es un acto reglado que no depende de las voluntades políticas”.

En esta situación, el hecho de que el Tribunal Superior de Justicia de Aragón siga tramitando el recurso contencioso-administrativo interpuesto por Apudepa contra aquella Orden que catalogó parte de los inmuebles de la Factoría Averly, no puede servir de excusa para que el Ayuntamiento de Zaragoza no otorgue de forma inmediata la licencia de derribo de las naves no catalogadas, solicitada por Brial, ni tramite hasta su aprobación definitiva el Plan Especial que ordenará los terrenos no protegidos permitiendo la construcción en los mismos de las viviendas previstas por el Plan General de Zaragoza desde hace más de 40 años, permitiendo la conservación de los inmuebles catalogados como bienes de interés cultural por el Gobierno de Aragón.