Una cesión temporal de la Frick Collection de Nueva York hace posible que el "misterioso" retrato del IX Duque de Osuna se reúna de nuevo con el resto de cuadros que el de Fuendetodos realizó de la casa nobiliaria. Dos siglos después de su realización son varios los "misterios" que sobrevuelan la obra, recientemente restaurada.
Alejandro Silva Faci
Goya retrató al duque con una sonrisa para mostrarle como un "padre generoso" ante sus súbditos, según ha explicado la conservadora Manuela Mena, del Museo del Prado.
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El papel que sostiene en la mano fue seguramente la petición de un plebeyo, pero su contenido sigue siendo un misterio.
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El bastón de mando del ejército en su mano izquierda es un indicio de la mentalidad más liberal del duque, exento de decoraciones.
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El préstamo de la Frick Collection ha permitido que el duque se reencuentre con este otro cuadro de Goya, en el que los Osuna posan con sus hijas.
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El duque pasará tres meses acompañado, a su otro lado, por el retrato de su hija Joaquina Téllez Girón, un lienzo de Agustín Esteve.
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La sala 34 del Prado donde se expone la obra prestada la completan otros dos trabajos de Goya: Carlos IV y la Reina María Luisa con tontillo, ambos de 1789.
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Recién llegado de Londres, los visitantes podrán disfrutar del retrato en Madrid hasta el 24 de abril. Además, los martes se celebrarán breves explicaciones junto a la pieza para situarla en su contexto histórico-artístico.
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