Zaragoza.- Aragón se ha quedado sin su añorada Travesía Central por los Pirineos. La Comisión Europea ha descartado finalmente esta obra, según ha revelado en twitter el eurodiputado de CiU, Ramón Tremosa, apostando por el Corredor del Mediterráneo.
El eurocomisario de Transportes, Siim Kallas, no lo hará público hasta el 19 de octubre, pero en la Eurocámara ya han podido ver su mapa de prioridades. Todo ello, a pesar de la visita del ministro de Fomento José Blanco a París para realizar el Eje16, con la TCP incluida. Viaje que para Tremosa "buscaba salvar la cara ante el electorado aragonés", según ha señalado en su twitter.
Sin embargo, la Comisión Europea no ha tomado aún una decisión final sobre cuáles serán los proyectos que el próximo 19 de octubre anunciará como prioritarios para la futura red transeuropea de transportes de la Unión Europea. La portavoz comunitaria responsable de Transportes, Helen Kearns, asegura que es "prematuro" adelantar si el Corredor Mediterráneo será uno de ellos.
Todo después de que este martes Aragón, con su presidenta Luisa Fernanda Rudi a la cabeza, organizara un desayuno con más de 300 personas, entre ellas representantes de las principales empresas y asociaciones de los sectores logísticos, constructivos y económicos a nivel nacional, para explicar la importancia de la TCP.
Rudi subrayó que “en el hecho de que este corredor ferroviario se constituya como una línea continua, permitirá dinamizar el transporte y el intercambio de mercancías entre Europa y el norte de África, y consecuentemente, aportará mayor fluidez y agilidad en las transacciones comerciales entre estas dos áreas geográficas”.
Y es que, según el Ejecutivo autonómico, el Eje 16, además de ser viable y rentable, es sostenible ya que puede llegar a ahorrar 462.000 toneladas de dióxido de carbono en España cada año y 1.200.000 toneladas en el conjunto de Europa. Sin olvidar que permite poner en valor 1.500 kilómetros de vía que ya existe y favorece la intermodalidad, que el camión se suba al tren y cuenta con espacio logístico suficiente para realizar la transición a la carretera.
La UE a considera proyectos prioritarios de transportes los que suponen una aportación estratégica para la creación de una malla de alcance continental. Dentro de ella, destacan especialmente las redes de transporte de ferrocarril por su contribución al ahorro de emisiones y a la descongestión del transporte de mercancías por carreteras.
El Eje 16 permite incrementar significativamente la cuota de carga por ferrocarril, y mejora la intermodalidad y las conexiones logísticas. Es clave para el equilibrio territorial porque elimina tráfico de las áreas congestionadas, y estimula nuevas infraestructuras logísticas, allí donde hay espacio suficiente. Hay que destacar que en estos momentos el Pirineo se encuentra ya congestionado por un exceso de tráficos mal distribuidos. A través de la cordillera, pasan por las autovías costeras 106 millones de toneladas cada año, es decir, un camión cada 6 segundos, mientras que solo 2 millones de toneladas utilizan las líneas ferroviarias. Una situación que se resolvería con este corredor ferroviario.
Se trata, además, de un corredor multimodal que es medioambientalmente sostenible ya que puede llegar a ahorrar 462.000 toneladas de dióxido de carbono en España cada año. Esto supone un 88% de reducción de emisiones por tonelada. Y además, es una alternativa económica dado que más del 75% de su infraestructura ya está construida porque utiliza la antigua red que ha quedado liberada por las nuevas líneas de alta velocidad para viajeros. Sólo sería necesaria su adaptación al ancho y los estándares europeos.
