Zaragoza.- Mucho ha cambiado Zaragoza en los tres últimos siglos vividos y con ella, su forma de entender la vida y sus celebraciones. Una forma de conocer esta evolución, desde finales del siglo XIX hasta los albores de este siglo XXI, es a través de los característicos y tradicionales carteles de las Fiestas del Pilar.
Plaza Imperial ha reunido la más completa selección de los mismos en una exposición que fija su inicio en 1890. Un total de 108 piezas que muestran no sólo la evolución del diseño y las artes gráficas, sino que permiten al visitante hacerse una idea de cómo ha cambiado también el concepto de unas fiestas que tan sólo las grandes tragedias como la Guerra Civil o la gripe española consiguen detener.
La muestra comienza enseñando una Zaragoza en la que la tradición católica, los toros y las jotas toman el protagonismo de sus fiestas. Con el transcurso de los años, éstas van dando muestra de una cada vez mayor diversidad cultural, revelando un carácter más abierto. Con la llegada de la democracia, las fiestas salen a la calle y se convierten en una celebración más social, para gozo y disfrute de toda la ciudadanía, hasta llegar a las fiestas actuales, de una ciudad moderna y abierta al mundo.
La forma de sentir de los zaragozanos queda plasmada en los carteles, porque son ellos quienes, a través de un concurso que anualmente promueve el Ayuntamiento, se encargan del diseño.
La exposición “Historia de los carteles de las Fiestas del Pilar”, que permanecerá en el centro hasta el próximo 16 de octubre, compartirá espacio durante este fin de semana con otra en la que todos los visitantes de Plaza Imperial podrán descubrir y conocer los gigantes y cabezudos de la tradicional comparsa zaragozana.
