Intentan recuperar a "Los doce de Ateca" enterrados en el Valle de los Caídos

Ateca homenajea a sus vecinos asesinados en la Bartolina. Han pasado 75 años y sus cuerpos aún no han sido recuperados al igual que los de "Los doce de Ateca". Estos vecinos, "sacados" de la cárcel de Calatayud y fusilados en octubre de 1936, se encuentran en el Valle de los Caídos y una asociación trata de encontrar sus huesos.

Zaragoza.- 18 de agosto de 1936. Comienzan los fusilamientos masivos de la Guerra Civil en Ateca, doce vecinos de la localidad son fusilados en el barranco de la Bartolina, cerca de Calatayud, y empieza a gestarse lo que será una de las fosas comunes más grandes de España. Hoy, 75 años y un día después, sus vecinos y descendientes les rinden homenaje en el memorial inaugurado en el cementerio municipal el pasado mes de abril con una ofrenda floral y una lectura de textos. Asimismo, el historiador, natural del municipio, Francisco Martínez pronunciará la conferencia “Los olvidados de la Bartolina 75 años después".

Un total de 43 atecanos fueron asesinados en el barranco entre agosto y noviembre de ese año y allí murieron personas de toda la comarca. En abril se realizaron excavaciones no encontrándose nada, ya que anteriormente se instaló allí una escombrera, por lo que será más difícil localizar los huesos al haber una gran mezcolanza.

En estos momentos, la Agrupación de familiares de republicanos inhumados en el Valle de los Caídos está luchando por encontrar a otros doce atecanos fusilados en las cercanías de Mularroya, cuyos cuerpos fueron trasladados al Valle de los Caídos en 1959 cuando se dio orden de exhumar tumbas de republicanos para llevarlos a este lugar. Estos asesinatos tuvieron lugar en torno a octubre de 1936, los doce estaban presos en Calatayud y fueron "sacados" para fusilarlos en una cuneta.

La Asociación quiere sacar de allí a los republicanos, porque "no pueden estar enterrados al lado de quien los asesinó y además no puede ser un monumento a todos los caídos, porque hay una cruz que no representa a una parte". "Los doce de Ateca" serán difíciles de localizar en este enclave madrileño pues no están registrados con su nombre. Si se logra se les enterrará juntos en un solo nicho en su pueblo de origen. Sus nombres ya están registrados en el memorial del cementerio.

Necesidad de subvenciones

En el caso de las excavaciones en fosas comunes todo depende de las subvenciones, ya que es una labor "imposible" sin ellas, ha explicado el presidente de la Asociación 14 de Abril, Jesús Martín, en declaraciones a ARAGÓN PRESS. Esta situación de no rescatar los cuerpos de las personas que se encuentran en las fosas, ha criticado, no se da en ningún otro país. "Dicen que abrimos heridas y eso es mentira. Cuando hablamos con los familiares nos dicen lo contrario. Ahora es cuando empiezan a descansar, porque ya tienen aunque sea los nombres de sus familiares en un memorial", ha subrayado.