Zaragoza.- La Universidad de Zaragoza, a través del Instituto de Biocomputación y Física de Sistemas Complejos (BIFI), participa en el proyecto piloto europeo FuturICT, que cuenta con una dotación de 1.000 millones de euros en 10 años para, entre otros objetivos, poner en marcha un observatorio de las crisis y sus dinámicas sociales.
El BIFI forma parte, junto con 19 centros de Investigación y otras empresas I+D, además de un centro cultural de Cataluña, del nodo español de este proyecto europeo, que se enmarca dentro de los seis proyectos piloto seleccionados en la primera fase del programa europe FET (Future and Emergin Technologies) Flagship. “FET–Flagships” es una nueva acción que impulsa la Comisión Europea como parte de la iniciativa “Tecnologías Emergentes y Futuras (FET)”.
A mediados de 2012 se seleccionarán dos de estos seis proyectos piloto que son los que participarán finalmente en el FET-Flagships, cuyo objetivo es promover investigaciones “revolucionarias y con visión de futuro”, con potencial para generar grandes avances en tecnologías de la información y las comunicaciones, que aporten soluciones a la industria y a algunos de los principales retos sociales a los que se enfrenta la sociedad.
El proyecto piloto FuturICT en el que trabaja el BIFI, cuenta con la participación de un centenar de científicos europeos, es multidisciplinar e introduce ideas de la Física, Matemáticas, Biología, Sociología, Psicología y Economía. El objetivo es desarrollar nuevas fórmulas para provocar nuevas maneras de investigación, gestión e incluso de predicción sobre diversos aspectos de la sociedad contemporánea. El nodo español está coordinado por Maxi San Miguel del IFISC (Instituto de Física Interdisciplinar y Sistemas Complejos, centro mixto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas y la Universidad de las Islas Baleares) y por Albert Díaz-Guilera (Complexitat. CAT-Universidad de Barcelona).
En el Instituto de Biocomputación y Física de Sistemas Complejos, de la Universidad de Zaragoza, Yamir Moreno, es el investigador coordinador del área de Redes Complejas. En concreto, el BIFI trabaja en este proyecto interdisciplinar, junto con otros equipos teóricos, con el fin de aplicar técnicas de sistemas complejos al entendimiento de los fenómenos socioeconómicos.
