Es de valientes luchar por un sueño. Es de luchadores cumplirlo

Son cinco, son deportistas, son amigos y tienen un sueño: en agosto se lanzarán al mar para cruzar el Estrecho a nado. Sin más ayuda que su propio cuerpo y la fuerza de su ilusión, Elías Yela, Pepe Salueña, Alejandro Lasala, Álvaro García y Javier Tomás se sumergen en esta aventura que para ellos supone todo un reto de superación.

Zaragoza.- Cuando era pequeño, Pepe Salueña tenía un sueño. Cuenta que en los mapas veía que Gibraltar estaba muy cerca de África y aseguró: “Yo, de mayor, cruzaré el Estrecho a nado”. El sueño se fue concretando hasta llegar a afirmar que lo realizaría antes de cumplir los 40 años. “Y en casa me dijeron: tanto decir que vas a cruzar el Estrecho antes de los 40, te va a tocar este año”.

Y así es. Dicen que lo mejor de tener un sueño es cumplirlo y en ello está Pepe Salueña. Pero no solo. Porque los amigos son, sin duda, los mejores aliados de las aventuras. Y Pepe tiene cuatro que le acompañan en este reto. Elías Yela, Alejandro Lasala, Álvaro García y Javier Tomás son sus compañeros de viaje. Juntos forman un equipo cohesionado de amigos, de deportistas entregados a este desafío que afrontan con muchísima ilusión.

“Cuando se lo comenté me dijeron que no me iban a dejar solo en esta embarcada, y fueron ellos los que me dijeron: ‘nosotros, contigo’. Empezó casi como una tontería y en un mes estamos ahí”, explica Pepe.

Y es que el reto, nunca antes llevado a cabo por unos aragoneses, está a punto de materializarse. Durante la semana del 14 al 21 de agosto (se planifica una semana en previsión de que la ventana de cruce pueda variar debido a las condiciones meteorológicas), estos cinco valientes viajarán al Estrecho e intentarán cruzarlo a nado. “Salimos de Punta Tarifa y llegaremos a Punta Cires. Son unos 18 kilómetros, contando que las condiciones sean buenas. No vamos en línea recta sino que los tres primeros kilómetros son hacia el Atlántico, hacemos una pequeña curva y volvemos a encarar hacia el Mediterráneo. Depende de las corrientes nos iremos a 18 kilómetros o, en el peor de los casos, a 25”, describe Pepe.

Una barca hará de guía y otra de apoyo, pero no contarán con ninguna ayuda externa. “Sólo nos podremos agarrar en caso de urgencia, si viene un buque y nos tienen que subir”. Tampoco llevarán neopreno, únicamente un bañador normal y corriente.

Los entrenamientos están siendo duros pero gratificantes. Entre dos y tres horas diarias, seis días por semana, los cinco se preparan para cumplir este sueño. “Lo que más nos motiva es el reto de la superación, de saber que vamos a sufrir, que es un sacrificio del que vamos a conseguir recompensa, la preparación, el puntillo de vernos todos los días, compartir, llamarnos, ver cómo nos encontramos…”, resume Salueña. “¡Y los almuerzos!”, añade Elías. Porque entre este grupo de amigos, además del deporte, también hay sitio para el ocio y los buenos ratos. “Hay que aprovechar todo el tiempo que pasamos juntos”, señalan.

La ilusión mueve a estos jóvenes

De momento, las únicas ayudas económicas con las que cuentan son las de los amigos. “Son empresas pequeñas que colaboran con lo que pueden”, apunta Pepe. “No dejamos la puerta cerrada y seguimos buscando algún sponsor que nos quiera ayudar de manera fuerte porque el importe total de la travesía asciende a casi 12.000 euros. Estamos dispuestos a pagarlo porque es nuestra decisión, pero si alguna empresa quiere apostar por el proyecto estaremos encantados de la vida”, afirma Pepe Salueña.

Historia del cruce a nado del Estrecho

Se documenta el primer cruce el 5 de abril de 1928, cuando la nadadora británica Mercedes Gleitze realiza la distancia entre España y Marruecos en 12 horas y 50 minutos.

Desde entonces hasta la fecha se han contabilizado 297 cruces a nado reglamentarios (sin neopreno) en el Estrecho de Gibraltar de los que 25 han sido repeticiones de nadadores que ya lo habían realizado.

Las mejores marcas las ostentan Penélope Palfrey (Australia), mejor tiempo femenino con 3 horas 3 minutos, y Georgios Charcharis (Grecia), mejor tiempo masculino con 2 horas y 16 minutos.

Especialmente reseñables son los nadadores Antonio Gil (Andalucía) y Pere Estatuet (Cataluña) que tienen el título compartido de Rey del Estrecho con ocho cruces cada uno en su haber. Entre los 272 nadadores que han llevado a cabo este reto, 47 son españoles aunque ninguno de ellos aragonés.

Características del Estrecho

El Estrecho de Gibraltar es la separación natural de agua entre el Océano Atlántico y el Mar Mediterráneo y geológicamente se forma por la unión entre dos placas tectónicas, la Euroasiática y la Africana. La profundidad de sus aguas varía entre 280 metros en el Umbral de Camarinal y casi 1.000 metros en las proximidades de la bahía de Algeciras.

Alejandro Lasala y Javier Tomás

Las corrientes que se dan en el Estrecho alcanzan más de tres nudos (5,5 km/h) dándose casos de corrientes de siete nudos. Estas corrientes son las que hay que superar y calcular para que el momento de mayor intensidad coincida con el final de la prueba. No son de componente constante y van variando a lo largo de la distancia, influenciadas fundamentalmente por las horas de bajamar y pleamar y los vientos predominantes de componente Este que azotan el Estrecho.

Para que el cruce se considere reglamentario se ha de realizar sin neopreno o cualquier otro material que ayude a la flotación o ayuda asistida al avance. Igualmente, el intento se contabiliza saliendo desde tierra de un extremo y tocando tierra de nuevo en el otro.

Las dificultades

Temperatura del agua, nieblas, tráfico de buques (se estima que más de 300 buques diarios lo atraviesan), corrientes, complicaciones físicas y las condiciones meteorológicas son las principales dificultades con las que pueden encontrarse estos nadadores en su reto. “Además de las corrientes también tenemos que tener en cuenta su temperatura, que puede alcanzar los 10 grados y el riesgo de hipotermia se eleva”, indica Pepe Salueña. “Pero hay que jugársela. Porque no sabemos si nos van a entrar o no. Cuando entre habrá que apretar un poco más y salir lo antes posible”.

Y ellos son…

Elías Yela (1983) es bombero del Ayuntamiento de Zaragoza, nadador del equipo de natación del CN Helios hasta 2000 y waterpolista de Helios en activo. Para él, este reto significa compañerismo. “El compañerismo es uno de los valores que más aprecio en esta vida y al decirme si me animaba a hacerlo no lo dudé ni un segundo. Al revés, me cruzaré lo que haga falta con ellos”, explica Elías.

Javier Tomás (1984) es gestor de operaciones, nadador del CN Helios durante 10 años y jugador de waterpolo desde cinco años. Ha participado en numerosos campeonatos y pruebas nacionales de natación y waterpolo y actualmente es jugador de waterpolo del CN Helios en la Primera División Nacional. “Para mí lo que supone hacer esta travesía es la recompensa a todo el esfuerzo de esta temporada, ya que con ello logramos una satisfacción personal muy elevada”.

Pepe Salueña y Elías Yela

Álvaro García (1983) es nadador del CN Helios, jugador de waterpolo del equipo Plaza Zaragoza en División de Honor y Copa del Rey y jugador de waterpolo del CN Helios en Primera División Nacional. Durante la realización de este reportaje se encontraba fuera de Zaragoza en un campeonato nacional. Alejandro Lasala (1973) es diplomado en Magisterio (especialidad Educación Física), bombero del Ayuntamiento de Zaragoza, nadador del equipo de natación del EM El Olivar durante 20 años, participante en campeonatos absolutos de España de Natación en pruebas individuales y por equipos y desde septiembre de 2010 es parte del Equipo de Triatlón de Bomberos de Zaragoza. “Nadar en el mar es hipnótico. La sensación y el diálogo interno con tu cuerpo es más fuerte que en otros deportes, sobre todo en este tipo de retos. Y después están mis compañeros, ¡que son los más grandes!”.

Pepe Salueña (1972) es licenciado en Ciencias del Trabajo y Relaciones Laborales, entrenador del equipo de waterpolo del CN Helios y también waterpolista del mismo, participante del primer acceso de un equipo aragonés a División de Honor de waterpolo con CN Helios en 1988, nadador de CN Helios durante 19 años y participantes en numerosos campeonatos absolutos de España de natación en pruebas internacionales y por equipos. “Para mí es superación y compartir esta experiencia con mis amigos”.

Porque, ante todo, son amigos. Y como buenos amigos, como buen equipo con el compañerismo y la ilusión por bandera, pelearán por lograr este sueño compartido. Cumplirlo para, después, continuar soñando. Y que no falten nunca sueños ni luchadores. Suerte, valientes.