Los afectados por la OPE de 2007 esperan que la consejera de Salud declare pronto como imputada por prevaricación

La Plataforma de Afectados por la Oferta de Empleo Público 2007 espera que la consejera de Salud y Consumo, Luisa María Noeno, declare pronto como imputada en un caso de prevaricación. La Fiscalía aprecia indicios de delito en la distribución de plazas de los médicos y pediatras de Primaria.

Zaragoza.- La Plataforma de Afectados por la Oferta de Empleo Público 2007 espera que la consejera de Salud y Consumo, Luisa María Noeno, declare pronto como imputada en un caso de prevaricación.

El abogado de este colectivo, Javier Alcober, ha explicado que la Fiscalía ha apreciado indicios de delito en la distribución de plazas de los médicos y pediatras de Primaria en la OPE de 2007, por lo que el Juzgado de Instrucción número 10 de Zaragoza ya ha tomado declaración en calidad de imputados a Ana María Sesé, gerente del Salud, y a su antecesor en el cargo Juan Carlos Bastarós. En cuanto a la titular del Departamento de Salud y Consumo, Luisa María Noeno, el proceso va más lento, ya que al ser aforada debería de asumir la causa el Tribunal Superior de Justicia de Aragón.

Alcober ha resaltado que la denuncia de la Plataforma ante la Fiscalía del TSJA se basa en la distribución que se hizo de las plazas, ya que el reglamento de 1999 (artículo 32) establece que tiene que haber la misma proporción de oferta de puestos para traslado y para oposición en cada sector o área sanitaria. Algo que, según este letrado, no ocurrió en el sector II de Zaragoza donde se ofrecieron 16 traslados y cinco de oposición.

Es más, considera que hay un puesto, el de la actual directora de Atención Primaria y a la vez presidenta del tribunal de oposición a la que se adjudicó una plaza cuando en realidad fue la número 27 del listado.

No obstante, desde la Plataforma de Afectados por la Oferta de Empleo Público 2007 todo se hubiese solucionado si se admitiera o se hubiese publicado en su momento en las bases de la convocatoria la posibilidad de númerus clausus para sindicatos, por ejemplo. “No estamos hablando de hacer las cosas mal, sino de faltar a la legalidad y de no quererlo corregir intencionadamente”, ha recalcado Javier Alcober.