Un corredor verde discurrirá por los once kilómetros de cauce del río Huerva

El Plan Director del Huerva plantea la recuperación del río y la creación de un corredor verde que permita recorrer sus once kilómetros de cauce. También la creación de una senda peatonal y ciclable paralela al río desde Cuarte hasta su desembocadura. Lo estudiará Zaragoza Vivienda y tendrá que aprobarlo el Gobierno de la ciudad.

Zaragoza.- Recuperar el Huerva y conectar la ciudad mediante el río a través de un eje verde es el objetivo del Plan Director del Huerva, que ahora será estudiado por la Sociedad Zaragoza Vivienda y tendrá que ser aprobado por el Gobierno de la ciudad, lo que hace que no haya plazos para su ejecución.

El plan ha sido presentado este lunes por el consejero municipal de Infraestructuras, Jerónimo Blasco, y el arquitecto Carlos Martín, de la empresa Sers, Consultores en Ingeniería y Arquitectura S.A, ganadora del concurso que se convocó para llevarlo a cabo.

En palabras de Blasco, la pretensión del plan es “romper” la tendencia de olvido del Huerva, establecer un hilo conductor de respeto al río y construir un eje verde que sirva para la ciudad.

La primera propuesta es la creación de una senda peatonal y ciclable paralela al río, a lo largo de sus once kilómetros, desde Cuarte hasta su desembocadura en el Ebro. El presupuesto para esta actuación es “asumible económicamente y realizable a corto plazo” y es de cerca de dos millones de euros, ha informado Blasco.

La actuación es similar a la que ya se ejecutó en el Ebro con el GR-99 y consistiría en utilizar los ejes existentes con la “mínima intervención y el mínimo gasto”. Así, se contempla, por ejemplo, la supresión de un aparcamiento para coches en la calle Manuel Lasala para habilitar un carril bici y una acera para dar continuidad al eje, ha explicado el arquitecto Carlos Martín.

También plantea la recuperación de puntos estratégicos del río en la ciudad con intervenciones puntuales como pavimentación, señalización o ampliación de andadores en los lugares donde existen discontinuidades como el entorno del puente Emperador Augusto, el de la Avenida Goya y Gran Vía o el entorno del puente de la calle de Miguel Servet junto a la plaza San Miguel, de forma que aparezcan nuevas zonas verdes de calidad junto al río.

Con esta senda cambiaría el aspecto de algunas zonas que actualmente están infrautilizadas y poco accesibles, ha afirmado Blasco, quien ha apuntado que con esta senda se daría continuidad a los espacios, pero que en ningún caso se plantea la destrucción de los bulevares.

En conjunto, el plan propone la creación de un corredor verde que permita recorrer todo el cauce conectando la ciudad de norte-sur. Según ha explicado Martín, el río Huerva está dotado de muchos equipamientos y la pretensión es dinamizar un eje peatonal y ciclista que los vertebre para generar un nuevo espacio de movilidad.

De esta forma, el acceso diario a equipamientos escolares podría realizarse a través de zonas verdes, “menos peligrosas” para la ciudadanía, y éstos podrían utilizar estos espacios para desarrollar un aula de la naturaleza. La propuesta se extiende a equipamientos deportivos y culturales que dejarían de ser “herméticos” para poder realizar actividades dentro de ese espacio verde, ha destacado el arquitecto.

La imagen muestra el antes y el después de lo que pretende el proyecto

El estudio plantea conectar las zonas residenciales mediante un único espacio verde continuo, que es lo que hace “ciudades sostenibles”, ha insistido el arquitecto, quien ha asegurado que este eje tiene una “potencialidad tremenda” porque conectaría los barrios y los lugares más emblemáticos.

También habría actuaciones en los catorce puentes construidos por su cauce, donde podrían desarrollarse actividades, y se propone establecer una “alternativa de movilidad urbana” en el entorno de Fernando El Católico y Camino Las torres de forma que los usuarios puedan realizar uno y otro recorrido en función de su preferencia o su tiempo.

En términos medioambientales, la reforestación de estos espacios supondría la absorción de una importante cantidad de CO2, ha explicado.

En colaboración con la Confederación Hidrográfica del Ebro, el estudio también plantea la habilitación de pasos sin barandillas por debajo de la cota de dos o tres años ante el riesgo de crecidas y, a partir de la cota de avenida de 500 años, la construcción de pasarelas peatonales.

El responsable de Infraestructuras ha insistido en que este estudio plantea una estrategia de ciudad para el río Huerva, por lo que todavía no hay presupuesto ni plazos de ejecución, aunque sí ha estimado que sería un trabajo que podría acometerse incluso en varias legislaturas.