Un libro-disco redescubre al violinista prodigio Pepito Porta

El Departamento de Cultura ha editado el CD "Antiguas grabaciones fonográficas aragonesas, 1898-1907", de la colección de Leandro Pérez. Recoge 20 cilindros para fonógrafos de los 223 que componen la colección con grabaciones francesas, zarzuela o flamenco y redescubre a un niño prodigio aragonés, el violinista Pepito Porta.

Zaragoza.- Conocer cómo sonaban las primeras grabaciones fonográficas aragonesas ya es posible gracias un disco-libro que ha editado el Departamento de Cultura del Gobierno de Aragón. La publicación recoge 20 cilindros para fonógrafo de la colección de Leandro Pérez y compila sonidos franceses, zarzuela o flamenco y obras del que fuera un niño prodigio, el violinista sariñenense Pepito Porta.

Así lo ha explicado a ARAGÓN PRESS el promotor de esta iniciativa, Javier Barreiro, antes de la presentación del CD “Antiguas grabaciones fonográficas aragonesas, 1898-1907".

La colección compuesta por 223 cilindros está valorada en más de 60.000 euros y ha sido legada al Gobierno de Aragón. Su principal aportación es el redescubrimiento de la figura de Pepito Porta, un “niño prodigio”, mimado por Sarasate, colaborador de Stravinsky, que estaba “totalmente olvidado”, según ha explicado Barreiro. En este volumen se incluyen diez grabaciones que el propio Porta grabó con su fonógrafo durante una fiesta en su casa.

Todas las piezas compiladas en este volumen tienen origen centenario y suponen un gran valor para la cultura aragonesa. “A Aragón le falta una fonoteca y esto sería uno de los primeros pasos hasta que llegue ese momento”, ha afirmado el promotor.

Con la llegada del fonógrafo, el “sonido se democratiza”, ha recordado Barreiro, pero también tenía un particularidad negativa, ya que no podían realizarse copias. Sin embargo, lo que en el siglo XIX era un obstáculo, hoy ha permitido revalorizar estas grabaciones puesto que cada cilindro se ha convertido en un ejemplar único, ha destacado.

El trabajo es la segunda entrega de un libro-disco que se creó a través del descubrimiento en Barbastro de una serie de cilindros para fonógrafo con sonidos “interesantísimos” donde se recogían las primeras jotas o los primeros géneros líricos.