Zaragoza.- El CAI Balonmano Aragón recibía al Guadalajara en el Pabellón Príncipe Felipe. Tras la victoria ante el Valladolid los de Mariano Ortega querían seguir la buena racha en casa para no bajar de la séptima plaza. Después de seis encuentros consecutivos sin conocer la derrota, los aragoneses no debían dejar a los manchegos acercarse en la tabla.
Pese al empuje inicial y tras colocarse 4-1 en el marcador, los de Guadalajara recortaban distancias manteniendo el resultado igualado hasta el minuto 15. Tras el primer cuarto de hora, la determinación de Sorli arriba y la eficacia de Cartón terminaba por disparar a los naranjas a falta de más de diez minutos para el descanso y ya con 10-5 en el luminoso.
Los de fuera, con una anotación muy repartida, seguían en el encuentro pese a su caída en el tanteador apoyados desde la grada, donde cerca de 50 aficionados mostraban su entusiasmo a cada gol invitado. Así, el 11-11 devolvía la igualdad. Los maños no aprovechaban las superioridades y dejaban pasar las oportunidades que el Guadalajara les daba para sentenciar el choque. El descanso llegaría con un ajustado 14-13 propiciado por un CAI bajo en defensa.
Segunda mitad
Los indicios de apatía en el comienzo encendían a la grada, que despertaba a su equipo a los cinco minutos de la reanudación. En el continuo intercambio de goles en el que los porteros apenas intervenían, Carlos Prendes y Stojanovic aumentaban las rentas.
Mejorados en defensa, la exclusión de Demovic, el penalti transformado por Masachs y los cuatro goles por los que el CAI ganaba ya a los visitantes dejaban la victoria aparentemente encarrilada (23-19). La presión de los de verde a la hora de no tener que fallar conseguía el efecto contrario al deseado. La efectividad cesaba y Malumbres decidía desde la portería que los palos estaban sellados.
A falta de diez minutos para el final, la necesidad de que el Guadalajara recortase cinco goles de diez minutos hacía que el pabellón diese el choque por ganado. Al final, 32-29.
