Zaragoza.- Se cuenta por decenas de miles el número de zaragozanos que desde las nueve de la noche han tomado las principales calles del centro de la capital aragonesa para manifestar con un grito silencioso la repulsa unánime y tajante al asesinato de Manuel Giménez Abad y exigir a la banda terrorista ETA el final de la violencia.
Los aplausos han resonado a lo largo de todo el recorrido en homenaje al político popular asesinado. No en vano, miles de aragoneses han flanqueado a uno y a otro lado, desde las aceras, a la riada de personas que ha caminado detrás de la cabecera de la manifestación. Una cabeza que ha ido creciendo progresivamente al incorporarse a la misma desde los laterales numerosos ciudadanos, con caras serias, ojos tristes y un silencio que sólo ha roto el clamor de aplausos en recuerdo del que fuera presidente del Partido Popular en Aragón.
La respuesta ciudadana ha sido tan grande que ha desbordado las iniciativas y ha obligado a la cabecera de la manifestación a salir de la plaza España. Tras la pancarta, la viuda, Ana Larraz, afectada por el dolor y por la emoción, al igual que sus hijos, Manuel y Borja; a su lado, el presidente del Gobierno, José María Aznar.
Compañeros de partido y representantes de la clase política aragonesa encabezaban también esta movilización. Allí estaban la presidenta del Congreso, Luisa Fernanda Rudi, la presidenta del Senado, Esperanza Aguirre, el ministro del Interior, Mariano Rajoy, el secretario general del PP, Javier Arenas. También los principales dirigentes nacionales del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero y de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares.
De igual forma han estado presentes el presidente de Aragón, Marcelino Iglesias, el de las Cortes, José María Mur, y el de la Diputación Provincial de Zaragoza, Javier Lambán. Junto a ellos, Fernando Martín, Víctor Morlán, José Ángel Biel, Bizén Fuster, Luis Laviña, Enrique Tordesillas, Jesús Membrado y una interminable lista de autoridades, amigos, familiares y compañeros de Giménez Abad. En definitiva, todo Aragón manifestando unánime su clamor contra los terroristas de ETA.
La periodista María José Cabrera comenzaba a leer a las 21,50 horas el manifiesto con el que se ha dado por concluida la manifestación. Más de 400.000 personas, según ha confirmado el jefe de la Policía Local de Zaragoza, Primitivo Cardenal, han escuchado la lectura de este texto que ha sido interrumpido en numerosas ocasiones por los aplausos de los asistentes.
Los aplausos han resonado a lo largo de todo el recorrido en homenaje al político popular asesinado. No en vano, miles de aragoneses han flanqueado a uno y a otro lado, desde las aceras, a la riada de personas que ha caminado detrás de la cabecera de la manifestación. Una cabeza que ha ido creciendo progresivamente al incorporarse a la misma desde los laterales numerosos ciudadanos, con caras serias, ojos tristes y un silencio que sólo ha roto el clamor de aplausos en recuerdo del que fuera presidente del Partido Popular en Aragón.
La respuesta ciudadana ha sido tan grande que ha desbordado las iniciativas y ha obligado a la cabecera de la manifestación a salir de la plaza España. Tras la pancarta, la viuda, Ana Larraz, afectada por el dolor y por la emoción, al igual que sus hijos, Manuel y Borja; a su lado, el presidente del Gobierno, José María Aznar.
Compañeros de partido y representantes de la clase política aragonesa encabezaban también esta movilización. Allí estaban la presidenta del Congreso, Luisa Fernanda Rudi, la presidenta del Senado, Esperanza Aguirre, el ministro del Interior, Mariano Rajoy, el secretario general del PP, Javier Arenas. También los principales dirigentes nacionales del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero y de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares.
De igual forma han estado presentes el presidente de Aragón, Marcelino Iglesias, el de las Cortes, José María Mur, y el de la Diputación Provincial de Zaragoza, Javier Lambán. Junto a ellos, Fernando Martín, Víctor Morlán, José Ángel Biel, Bizén Fuster, Luis Laviña, Enrique Tordesillas, Jesús Membrado y una interminable lista de autoridades, amigos, familiares y compañeros de Giménez Abad. En definitiva, todo Aragón manifestando unánime su clamor contra los terroristas de ETA.
La periodista María José Cabrera comenzaba a leer a las 21,50 horas el manifiesto con el que se ha dado por concluida la manifestación. Más de 400.000 personas, según ha confirmado el jefe de la Policía Local de Zaragoza, Primitivo Cardenal, han escuchado la lectura de este texto que ha sido interrumpido en numerosas ocasiones por los aplausos de los asistentes.
