La niña Aitana García ya está en su casa

Aitana García ha vuelto a Tarazona tras someterse a una primera operación en el Children’s Hospital de Boston, de la que se recupera satisfactoriamente. La niña, que sufre una grave cardiopatía congénita, tendrá que volver hasta en dos ocasiones más para ser intervenida de nuevo.

 Tarazona.- La pequeña Aitana García ya está en casa. Ha regresado de Boston junto a sus padres, Luis Miguel e Isabel. En Estados Unidos se ha sometido a una intervención, pero se trata sólo del principio del camino, ya que la niña turiasonense deberá regresar al Children´s Hospital hasta dos veces más para someterse a dos nuevas operaciones que tratarán de solucionar la cardiopatía congénita que padece.

“El día 20 de septiembre se le practicó un cateterismo programado para tres horas que se convirtieron en siete. Le dieron el alta el día 21, y la niña volvió a ingresar el 27 de septiembre, cuando se le practicó la intervención que duró nueve horas. Le hicieron la reconstrucción del tronco pulmonar y la comunicación del pulmón derecho y salió todo muy bien. Estuvo en la UCI cuatro días y luego en planta, en total doce días hospitalizada”, recuerda el padre de la pequeña, Luis Miguel García.

Esta operación ha tenido un elevado coste. “Aunque falta algún número la factura es de unos 150.000 $. Al tener que hacerle dos operaciones más, nos han hecho una rebaja de 50.000 $, ya que la intervención y el cateterismo ascendían a 200.000 $, sin vuelos ni estancia”, señala el progenitor de Aitana.

Rápida recuperación

La niña se ha recuperado perfectamente de la intervención para llevar riego al pulmón derecho. En una segunda fase se seguirán los mismos pasos con el pulmón izquierdo, y por último, se reconstruirá el tronco pulmonar llegando hasta el corazón. Las mejoras se notan a simple vista, Aitana está más alegre, puede andar y comer más, y tiene las manos y los labios sonrosados.

“Le ha cambiado el color de sus manos, los labios, el color de la piel… Es increíble en cinco semanas la recuperación que ha tenido entre la medicina y lo que pone de su parte, porque tiene voluntad. Aguanta más rato andando, y come más, de hecho, ha engordado más de un kilo y se come los dos platos sin tener que renegarla. La experiencia que ha tenido allí le ha favorecido, porque ha podido hablar con niños que están mal y salen del hospital recuperados”, cuenta García.

Durante su estancia en Boston, estos padres no se han sentido solos, sino todo lo contrario. “Al principio lo pasamos mal, el cambio de idioma, las costumbres… pero al final te adaptas. La estancia en la casa fue impresionante, hay gente de todas partes del mundo, traductores… te arropan de forma excepcional. Son viviendas compartidas que tiene el hospital donde pagas una cuota de 30 $ al día y tienes todo lo necesario para cocinar, lavar, y de todo”, explica Luis Miguel García.

La familia seguirá luchando para conseguir los fondos necesarios para financiar las dos próximas operaciones. “Ahora está el sorteo de dos coches a nivel nacional y voy a seguir peleando, y ayudando a otras familias de España. Tengo que seguir organizando eventos porque la segunda operación costará otros 150.000 $ y la tercera 200.000 $ más viajes y estancia. Me he puesto en contacto con el Ministerio de Sanidad y me ha derivado al Gobierno de Aragón, al que voy a presentar todos los informes. Sé que hay mucha gente que me está apoyando en mi lucha con las instituciones, el estado español se tiene que dar cuenta que si aquí no hay solución, allí sí la hay”, finaliza este padre turiasonense.