Carlos Sanz saca a la luz la historia del Ferrocarril Central de Aragón

El escritor aragonés Carlos Sanz ha puesto al descubierto la desconocida historia del Ferrocarril Central de Aragón en su nuevo libro. Una obra que desvela todos los acontecimientos de esta compañía, desde 1894 hasta 1941, que supuso la modernización del Bajo Aragón.

Zaragoza.- La Sala de Ámbito Cultural de El Corte Inglés de Zaragoza ha acogido este jueves la presentación oficial del libro “Historia del Ferrocarril Central de Aragón” del escritor turolense Carlos Sanz Aguilera.

Un libro que recoge todas las vivencias de esta compañía desde 1894 hasta 1941, año en el que Renfe se hace cargo de toda la gestión ferroviaria. Según ha explicado el propio autor, esta obra pretende “hacer justicia a una empresa y línea que ha sido injustamente tratada a lo largo de la historia”. De hecho, el Ferrocarril Central de Aragón era la compañía que más kilómetros de recorrido tenía de todo el país. Sin embargo, es de la que menos información documentada se tenía. De ahí que Carlos Sanz decidiera ponerse a investigar sobre el tema.

Este libro, publicado por la editorial Saraqusta, le ha valido al autor para conseguir el Premio de Ensayo de Investigación de la Delegación del Gobierno en Aragón.

El editor de Saraqusta Julio Blanco ha resaltado que “este libro recoge la historia del Central de Aragón, una línea pionera y vital para las comunicaciones aragonesas que además de brillante pasado, tiene un esplendoroso futuro”.

En este sentido se ha referido a la Travesía Central del Pirineo. “Un proyecto que, de ponerse en marcha, permitiría que personas y mercancías de todos los territorios portugueses y españoles -también del Magreb, en un cercano futuro-, pudieran llegar hasta los últimos rincones de Europa a través de Zaragoza. Y a la inversa”, ha asegurado Blanco.

Ferrocarril Central de Aragón

En el ocaso del siglo XIX se constituye la Compañía del Ferrocarril Central de Aragón, para construir y explotar una línea que enlace Calatayud con Valencia, pasando por Caminreal, Teruel, Segorbe y Sagunto, que fue conocida popularmente por los valencianos como “vía churra” y por los aragoneses como “vía naranjera”.

Después, en 1928 es inaugurada la línea del Canfranc que une Zaragoza con los Pirineos. Ésta y la del Central, con el eslabón, permitieron la unión ferroviaria entre Valencia y Francia a través de los Pirineos centrales.